Como cada 21 de junio, sociedades de todo el mundo celebran este día para informar a la población sobre el ELA, sus consecuencias y tratamientos. El hospital Padilla también brinda a familiares de las personas afectadas.
“La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta a los adultos a partir de los 50 o 60 años, fundamentalmente a los hombres. Un grupo de neuronas cambia sus características, se degenera, pierde su función original y esto produce la enfermedad”, explica la jefa del servicio de Neurología, Alejandra Molteni.
La especialista también detalla que la patología toma varios aspectos de la persona, afectando brazos y piernas con trastorno motor, generando dificultad para caminar y mover los brazos. “Así va perdiendo masa muscular, y presenta trastorno en la deglución y para hablar. Como afecta a las terminaciones nerviosas que enervan a los músculos de la respiración, llega un momento donde la capacidad respiratoria del paciente queda afectada”, agrega.
No hay forma de prevenir la ELA, pero cabe aclarar que no es genética, ni contagiosa. Y uno en 100.000 habitantes, la padecen.
“Lo ideal es recibir al paciente en etapa temprana. Llegan a través de la consulta con neurología, pero son derivados del neurólogo general a una unidad de periféricos que funciona en el Padilla y tiene un equipo interdisciplinario con neurólogos, neumonólogos, kinesiólogo, medico fisiatra, un grupo de colaboradores de salud para el bienestar del paciente. Hablamos de una patología crónica, evolutiva e irreversible. El tratamiento está destinado a la calidad de vida del paciente, a anticiparse a los síntomas que sabemos que aparecerán, y ser un acompañamiento a la familia”, comenta.
Entre los primeros síntomas que aparecen se destaca el trastorno en la marcha, dificultad para caminar, los pacientes se tropiezan con facilidad.
“Este día es importante para conocer sobre la enfermedad, cuando se concurre a la consulta tempranamente, mejor es el soporte que se puede proporcionar. Existe en Tucumán un lugar donde concurrir para su acompañamiento, y para que quienes están capacitados, inviertan en el estímulo, análisis, investigación, para llegar a un tratamiento que sea más efectivo”, concluye.