“El caso de la muerte de mi hermana no va a terminar archivado”

Esta tarde, a las 17.30 se realizará una marcha desde la Banda del Río Sali hasta Casa de Gobiernopara exigir justicia por Cynthia Moreira, la joven trans que fue brutalmente asesinada. Hablamos con Laura, la hermana mayor de Cynthia, sobre el estado actual de la causa y los pedidos de la marcha.

En el día de hoy a las 17:30 desde la Plaza Belgrano de la Banda del Río Salí se concentraran familiares, amigos, vecinos y comunidad en general a marchar hacia la Plaza Independencia para pedir justicia por el transfemicidio de Cynthia Moreira. La joven de 26 años fue vista por su familia por última vez el día 14 de febrero, cuando salió de su casa con una amiga. Nueve días después un cuerpo desmembrado fue encontrado en la calle 9 de julio al 1500. Dos meses después su familia recibió la notificación oficial de que se trataba de Cynthia. Marchan para pedir el fin de los transfemicidios/travesticidios en la provincia y una ley de cupo laboral trans., y se sumarán a la movilización que todos los martes realiza la Comisión de Familiares Víctimas de la Impunidad a las 20hs.

Entrevistamos a su hermana mayor, Laura Moreira, sobre el estado actual de la causa y los pedidos de la marcha.

¿Cómo está el proceso judicial en la actualidad? ¿ Cómo tomaron ustedes el período de dos meses que se tomó la fiscalía para confirmar que el cuerpo hallado era de Cythia?

Para nosotros fue mucho tiempo hasta que decidieron sacarle a mi padre la muestra para el ADN. Nos tuvieron de aquí para allá, el cuerpo estaba totalmente irreconocible, y solo un ADN podía verificar eso. Dieron muchas vueltas para hacer el análisis, sentimos mucha bronca. Hubo mucha burocracia, nunca se fijan en el dolor de la familia. Sufrimos mucho estos dos meses, y creo que si se logró identificar  fue a base de hacer presión. Luego de decir que íbamos a ir con la prensa, con organizaciones y cortar la calle, nos llamaron para sacar la muestra de ADN.

Luego de realizado el análisis ¿cuánto tiempo pasó hasta que supieron los resultado?

No fue mucho porque fui con mi amigo a pedir que aceleren los procesos. Pero luego de eso, nos enteramos que el cuerpo de mi hermana había sido enterrado como cuerpo NN en el Cementerio del Norte. Esto fue totalmente inhumano, esto estaba bajo un proceso de investigación. Nadie me decía por qué hicieron esto, la fiscalía decía que fue por decisión de la morgue judicial, y la morgue decía que era orden de fiscalía. Tuvimos que pasar por situaciones muy feas para poder despedir los restos de Cynthia.

Desde el primer momento que nos enteramos de esto nos reunimos con el abogado Carlos Garmendia en la Fundación María de los Ángeles. Nunca tuvimos ningún problema con la ley, no sabíamos qué hacer. La verdad es que padecimos mucho todo esto, yo estoy llevando adelante, tengo el apoyo de mi familia, nunca estuvimos solos. Nuestras amistades están presentes.

¿Porqué deciden marchar desde la plaza Belgrano de a Banda del Río Salí?

Nosotras decidimos salir de la Banda del Rio Salí, porque Cynthia era de aquí, porque somos de aquí. Parte de la familia vive en el Ingenio San Juan, parte en la Banda. Tenemos familias y amigos de Lastenia que nos acompañaran en la marcha. Mucha gente de aquí nos va a acompañar. Nosotros no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, Cynthia salió de mi casa el 14 de febrero con una amiga, la amiga no está, se fue de Tucumán. La familia quiere justicia, no hubo ningún detenido, nosotros intentamos buscar pruebas y testimonio pero todavía no hay nada.

No queremos que esto quede en vano, queremos que los asesinos de mi hermana paguen. Es macabro lo que hicieron con ella, pero ella tiene una familia grande, yo soy su hermana mayor y no me voy a quedar con los brazos cruzamos. El caso de la muerte de mi hermana no va quedar archivado.

Cuando Cynthia desapareció, como sucede muchas veces con las mujeres trans, empezaron a circular rumores sobre su modo de vida y su conducta. ¿Cuál es el recuerdo que quieren mantener de tu hermana?

Como familia siempre fuimos muy unidos. Apoyamos a Cynthia en todo, no la discriminábamos por su identidad de género. Nosotros no queríamos que trabaje en la calle, y se lo decíamos. Ella nos contó muchas veces que la discriminaban en todos lados, cuando iba a pedir trabajo, a bailar, e incluso cuando subía al colectivo. Creo que la sociedad condena a las mujeres trans, las discrimina y les da como único salida la prostitución.

Cynthia era peluquera, le gustaba maquillar, siempre fue muy coqueta. Trabajó maquillando para fiestas y eventos, ayudaba en la peluquería de una amiga a veces, pero no tenía un trabajo estable en blanco. Tuvo muchos problemas con el tema del trabajo.

Ella era una persona muy alegre, muy coqueta, muy divertida. Se divertía mirando programas de modelos, y bailaba. Bailó en la comparsa en Lastenia. Yo no sé por qué hubo gente que salió a decir que era problemática y que tenía enemigos. Nunca supimos nada de eso, y creo que no deberían hablar así porque ella no está para defenderse, y toda su familia, amigos y vecinos la conocían mejor. Aquí muchos vecinos están mal, porque la querían mucho, ella siempre fue educada. Ella vivía en su mundo, pero no le hacía daño a nadie.


La realidad de las personas travestis y trans de la provincia es grave, el acceso a salud no es pleno, la posibilidad de subsistir día a dia se vuelve escasa por falta de acceso al trabajo digno. A Cynthia, como a muchas, la discriminaban incluso en el uso del transporte público, haciendo que la noche y la prostitución sean los únicos escenarios posibles para vivir.

Los transfemicidios son el último peldaño de una escalera de violencia sistemática que sufren aquellos cuerpos cuyas identidades transicionan. Muchos de los relatos de violencias en las rutas, el parque 9 de julio y las zonas de circulación de la noche tucumana tienen como protagonistas a las mujeres trans y  travestis.  El pedido del cupo laboral trans se aviva cada vez que una de ellas pierde la vida, porque es uno de los tantos modos que tiene el colectivo y las familias de pedir a gritos a la sociedad que detengan la practicas discriminatorias, y que se juzgue a los culpables.

Una de las formas más comunes de discriminación, que dan pie a la violencia física que termina con la vida de las mujeres es la que ejercemos cada uno de nosotros al mirar juzgando a una persona trans cuando circula con la calle. Al no respetar el nombre que de la identidad autopercibida, y al hacer burlas en torno a ellas.

Si las trans necesitan un cupo laboral, es porque toda la sociedad hizo que así sea.

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