Afiliados y afiliadas se quejan por las demoras de atención de la obra social tucumana en el edificio central del IPSST.
El interventor del Subsidio de Salud de Tucumán, Fernando Avellaneda, reconoce el problema. “La cola es una preocupación para nosotros. La cola más larga que uno ve en el salón es la de la compra de las órdenes de consulta, donde tenemos diez cajas abiertas esta mañana”, garantizó.
El interventor asegura que su equipo está trabajando en un proyecto de ley y que, mientras tanto, avanza también en la disminución de la carga burocrática. “La obra social tiene 325.000 beneficiarios, esto es el 20% de la población de la provincia. Cuando asumimos, el diagnóstico fue que muchos de los trámites de la obra social requieren la presencia del beneficiario en la institución. Por eso el desafío ha sido ir caminando hacia un modelo de descentralización”, explica.
Avellaneda enumera después los pasos que ya dio para facilitar los trámites, como la autorización bioquímica en línea y la dispensa de medicación de alto costo en farmacias. Y anticipa los próximos cambios: “nos queda la autorización digital de la consulta médica común, que creemos que va a ser el gran paso para disminuir la congestión del salón. Después queremos continuar con la auditoría odontológica en la web para algunos arreglos comunes”.
Fuente: A las 7