En el Día Internacional de la Memoria Trans, Claudina Rukone entrevista mano a mano a Luisa Paz. En una fecha dedicada a preservar la memoria de aquellas travestis y trans que han sido víctimas del transodio, estas dos referentes del colectivo reflexionan sobre la memoria, la lucha y la realidad actual.
Claudinna: ¿Cuál es la importancia de mantener viva la memoria travesti trans en nuestro país?
Luisa: La importancia de mantener viva la memoria es respetar a quienes han hecho un camino, con las herramientas que tenían en su momento. Y respetar a aquellas que han contribuido a la construcción de igualdad de la población travesti trans. Han habido compañeras travestis trans que lograron poner su impronta, su granito de arena, en la construcción de esa igualdad de oportunidades de la que hablamos y necesitamos. Si hablamos de orgullo también me parece sumamente importante que tengamos un día especial para recordar la memoria viva de quienes han sembrado un montón de militancia y que hoy muchas chicas pueden recoger y también disfrutar de aquello que se ha sembrado en su tiempo.
Claudinna: ¿Dónde y con quiénes crees que es importante compartir nuestra historia?
Luisa: Hay que remarcar y hacer énfasis en el propio colectivo. Un colectivo, un movimiento como el movimiento trans, que desconoce la historia, va a cometer los mismos o peores errores que aquellas que lo hicieron la primera vez. Entonces es importante que se respeten y que se sepa quiénes formaron parte. Primero compartir nuestra historia al movimiento y después en todos los espacios que sean necesarios para que se instale. Pero no con una sola actividad al año donde nos ponemos una velita y nos acordamos de la finada.
Esto de contar, reproducir, escuchar, pensar qué pasó en otra época y cómo se resolvían determinados temas -si es que se podían resolver- que otrxs puedan conocer esas historias, es nuestra responsabilidad. Entonces, quienes estamos hoy continuando ese legado, tenemos la responsabilidad de que las nuevas generaciones sepan lo que ha pasado hasta lograr lo que obtuvimos. Tanto lo bueno y lo malo.
Claudinna: ¿De qué manera crees que es la mejor forma de construir con nuestra historia?
Luisa: Va a ser difícil hacerlo solas como movimiento, contra toda una sociedad que lleva más de 400 años entre la Inquisición, el patriarcado, el capitalismo, etc. Entonces necesitamos ampliar nuestras formas para construir nuestra historia. El Estado tiene que estar presente y es quien debe ayudar, ya que el Estado mismo ha sido el principal generador de esas violencias hacia nuestro colectivo. Y el Estado ha sido quien ha brindado las herramientas para sostener el estigma en la sociedad. Aún hoy se sigue pensando que un loco -por odio- tiene la potestad para decir que las travestis somos ciudadanas de segunda. El Estado en consonancia con todo lo que nos debe, debe ser el principal generador de distintas acciones que hagan que se visibilice. Porque si lo hacemos desde el movimiento solas nos va a llevar muchísimos años.
Claudinna: ¿Cuál crees que es la mirada y el discurso de las juventudes trans sobre las históricas?
Luisa: Yo creo que las juventudes trans no tienen mucho conocimiento sobre las compañeras que han hecho historia de una u otra manera. Algo que a mí me molesta y mucho, es que algunas de nosotras o también el movimiento se creyeron el verso de que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la panacea y que ahí sucede todo. En cualquier provincia del norte, del NEA, del sur, también hay compañeras líderes que han hecho historia, pequeños pasos, pequeños avances en la construcción de la igualdad. Y eso también se desconoce, por ejemplo, estamos festejando este día 20 de noviembre, con una fecha yanqui, porque la impusieron en EEUU. Siempre estamos buscando en el afuera y no vemos lo que nos rodea. Yo creo que parte de la construcción de memoria es tener nuestra propia mirada, nuestro propio discurso, con nuestro propio lenguaje y con nuestra propia idiosincrasia en cada provincia.
Claudinna: ¿Cuál sería el ideal o la mejor forma de reparación histórica?
Luisa: La reparación como reparación en sí no va a existir nunca, porque a mí nadie me quita los garrotazos, los calabozos, las persecuciones y todo lo que me ha sucedido en democracia. Porque no estamos hablando de la dictadura, sino de cosas que pasaron en los 10 primeros años de la democracia. Para mí ese reconocimiento en forma de una pensión me parece bárbaro, pero que sea a las que realmente sufrieron. Hay compañeras que no han vivido ni siquiera esa época y probablemente sean beneficiadas. Yo no sé si eso está mal o está bien. Lo que quiero decir es que cuando hablamos de históricas, que el beneficio sea realmente para las históricas y no a partir de una franja etaria porque suponemos que todas hemos pasado lo mismo. Hay otras que han pasado muchas cosas horribles y tienen muchas cosas para contar, pero entonces ¿cómo hacer para reparar? Va pasando el tiempo y las compañeras se van muriendo ¿cuántas compañeras trans de 60 años hay en Argentina? A ellas habría que hacerles una reparación, un resarcimiento, un reconocimiento por todo lo que han sufrido. No basta con una pensión, yo diría algo un poco más completo o una jubilación y para muchas seguramente va a ser una solución, tener para comer al menos una parte del mes. Pero también hace falta vivienda porque muchas compañeras no la tienen. Tratar de que lleguen a tener algunos de los beneficios que brindaba el Estado argentino aunque sea en sus últimos años de vida. Y estoy hablando de las verdaderas históricas, no las que dicen hoy que son históricas y aparecieron hace dos años.
Claudinna: ¿Ves en este momento que estamos viviendo una pronta respuesta por parte del Estado y la sociedad?
Luisa: No, la verdad que estamos lejos de una respuesta del Estado y nos tenemos que aferrar con uñas y dientes a lo que tenemos, para que no nos lo quiten y si eso pasa, salir a la calle y empezar de cero. Lamentablemente pendemos de un hilo, este gobierno horrible ya nos ha sacado un montón de cosas. Todo el tiempo están diciendo que las personas trans no deberían tener su DNI y así están sembrando en la sociedad el justificativo para decidir quitar la Ley de Identidad de Género y que nadie diga nada, porque las travestis son pocas en comparación con la sociedad. Por suerte hay mucha gente que nos acompaña y que va a salir a reclamar en el caso de que llegara a suceder. Puede ser horrible empezar todo de cero y no veo que este gobierno tenga un atisbo de querer hacer algo en favor de la comunidad trans.
Si bien hay un sector reaccionario, violento, que nos odia, que con este gobierno ha reforzado ese odio. Cualquiera tiene la impunidad de decir cosas horribles en las redes sociales y tienen el aval del gobierno. Pero no es la mayoría, hay una parte de la sociedad que está de acuerdo con la igualdad de oportunidades que logramos.
