La zona del Congreso está blindada. Son las 19 y cae el sol en el barrio de Monserrat. “Señorita a dónde va?”, “muestreme su credencial”, “Me da su DNI para corroborar su dirección”, son algunas de las conversaciones que tienen las fuerzas de seguridad con las personas que circulan. Entre trajes, policías y vallas, se revela un operativo de seguridad exagerado para el primer presidente argentino que inaugurará las sesiones en el Congreso de la Nación por la noche. Atendiendo al prime time televisivo y a la hora más candente de la red social X, Javier Milei llega a las 20:40 al recinto. En la plaza se escuchan cacerolas golpeándose. La izquierda trotskista y asambleas barriales fueron las únicas que convocaron para este día. El despliegue de seguridad es impresionante, hasta hay militares en la calle que aprenden a usar un novedoso radar para detectar drones. “Es puro humo, hay un montón de drones volando”, devela un militante de Izquierda Socialista en un grupo de whatsapp.
Cuando entra al recinto, Milei es recibido por la vicepresidenta negacionista Victoria Villarruel. La tensión entre ellos dos se siente en el aire. Alrededor de la interna hay pases de facturas no explícitos porque la vice se juntó a solas con el expresidente Mauricio Macri, padrino político de este gobierno.
Con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la vice “traidora” atrás, el presidente comienza su discurso de apertura con un relato a base de repeticiones de cifras un tanto dudosas, exageradas y falsas, según reseña Chequeado. “Los últimos 20 años han sido particularmente un desastre económico, una orgía de gasto público, emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún gobierno en la historia Argentina haya recibido jamás”. Antes de Milei al parecer estábamos viviendo una fiesta y no la vimos.
En este sentido afirmó “que la única forma de evitar una catástrofe económica peor sería con un ajuste del gasto público brutal y rápido”. Admitió que “licuación” pero que ha habido mucho más de “motosierra para la política”.
La izquierda y el kirchnerismo: los enemigos
Aplaudido por palcos de twitteros pagos, Milei parte de la base de que existe un Estado “putrefacto” que está extendido a todos los poderes del Estado: “tanto el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial”. Y sí, ésto lo dijo al frente de la Corte Suprema de Justicia que por momentos miraba con asombro al economista.
Siguiendo con esta línea, Milei culpó a la “política” por el fracaso de la Ley de Bases y Puntos de Partida, más conocida como la “Ley Ómnibus”, que “fue manoseada y rechazada” en el Congreso y donde hubo “violentas manifestaciones frente al Congreso”, lideradas por la Izquierda. La práctica de los consensos no son bienes intelectuales que le fueron atribuidos al presidente, que considera que mandar una ley al Congreso es solo que levanten la mano y la aprueben. Durante ese proceso se encargó de denostar a los diputados y a los gobernadores. Pareciera que sufre a veces de rasgos de autoritarismo o de capricho, que al caso es lo mismo.
En el discurso se encargó de nombrar directamente a sus enemigos, a los que llamó “jinetes del fracaso”: Sergio Massa, que sacó 45% en el ballotage; Pablo Moyano, dirigente de la CGT ; Juan Grabois que sacó 8% en su primera elección presidencial en las PASO y bueno, Máximo Kirchner, diputado y el nepo baby perfecto (hijo de dos ex presidentes). Por supuesto no se olvidó de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien calificó como la “la responsable de uno de los peores gobiernos de la historia”, contrariamente a los datos que dicen que cuando CFK dejó su gobierno en 2015 los trabajadores argentinos tenían el salario más alto en dólares en América Latina.
La respuesta a sus enemigos será el envío al Congreso de una Ley Anticasta donde las personas con condena en segunda instancia no podrán presentarse a elecciones, reducción de asesores y quita de derechos sindicales a los trabajadores del Estado. Las medidas van en dirección de lo que ya vienen haciendo de hecho, cerrando institutos, echando trabajadores estatales y reduciendo millas de Aerolíneas Argentinas. Mucho humo que hasta el momento ninguna casta se reportó afectada.
Fanático de lo simbólico, el presidente ahora alimentado por su judaísmo explícito, fue directo a las “entidades de propaganda” celebrando el cierre del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), creado un año después del atentado de la AMIA para abordar la problemática de la discriminación y en antisemitismo en Argentina. Y ahora va por la Agencia Télam fundada hace casi 80 años y que promueve el fortalecimiento de la soberanía informativa y la circulación de la información en manos del conjunto de la sociedad como un derecho humano irrenunciable. “Saluden a Télam que se va”, puso en X el vocero presidencial en tono de sobra celebrando la medida.
“Mayo queda muy lejos”
Por último y después del repudio ferviente a la política, Milei se puso en modo gatito mimoso e invitó a los gobernadores a firmar el “Pacto Federal” el próximo 25 de mayo en Córdoba con una condición a que las provincias apoyen en el Congreso todas las reformas incluidas en la “Ley Ómnibus”. Este pacto, además podría incluir el cambio de la Ley de Coparticipación Federal, la reducción del Gasto Público hasta el 25% del Producto Bruto Interno, y las reformas previsional y laboral. Ésta última medida genera debates porque el gobierno de Milei quiere volver al viejo sistema que fracasó en los 90’: las AFJP.
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, presente en el inicio de sesiones fue uno de los primeros en contestar la invitación. Spoiler alert: la aceptó pero señaló que ” mayo queda lejos” y que ahora “hay que tomar medidas paliativas rápidas para defender el empleo y el trabajo porque con este nivel de recesión y de caída de ventas llegar a mayo va a ser muy difícil“.
Se suman al cordobés: Ignacio “Nacho” Torres, de Chubut, Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, Osvaldo Jaldo, de Tucumán, Leandro Zdero de Chaco y Alfredo Cornejo de Mendoza. Hasta el momento son 8 de 24 gobernadores que aceptaron la invitación.
Es que mayo es una eternidad, al ritmo que vamos seguiremos en la hiperinflación y la economía sufrirá grandes embates porque las personas ya habrán liquidado sus ahorros. El clima social estará en su punto álgido, implementadas las subas de combustible y del transporte y la quita de subsidios de luz y gas. El estallido parece contenido, pero en la calle el poder de compra de la clase media baja y la falta de asistencia a los comedores va hacia un aumento significativo de la pobreza que arrojó el 57,4 % en enero, el nivel más alto en al menos 20 años.
Detrás de las peleas con Lali, los agravios en twitter y las decisiones autoritarias de un gobierno de twitteros, detrás de todo ese humo, sí se ve.
Foto de portada Prensa Senado – Charly Diaz Azcue