En un fallo histórico, el país deroga una legislación de 150 años de antigüedad contra la comunidad LGBT. Aún hay 71 países que continúan penalizando la homosexualidad.
Después de 24 años desde el primer intento de cambiar la sección 377 del código penal, en la que se prohíbe “tener sexo carnal contra natura”, India ha descriminalizado por fin la homosexualidad.
“Ya no somos criminales en nuestro propio país”, dijo para The Guardian una estudiante de 19 años en Delhi esta mañana manifestándose a favor de los derechos de la comunidad LGTB.
“Hoy es un día histórico”, dijo Anand Grover, uno de los abogados que dirigió el caso. “El futuro es que todos estén incluidos, que realicen sus derechos fundamentales de igualdad, privacidad, dignidad, etc. Eso es lo que el tribunal declaró y dio instrucciones de que esto esté disponible y sea conocido por todos”.
Se espera que la sentencia sea el punto final del largo proceso de despenalización, empezado en 1994. Fueron varios los intentos y cuando se creía haber cantado victoria en 2009, el tribunal supremo indio volvió a considerar, en 2013, que la homosexualidad era un delito. Aquella vez argumentó que en sus 160 años de historia, la ley se había usado tan pocas veces (unas 200) y contra una “fracción minúscula” de la población, que no podía considerarse que estuviera violando los derechos constitucionales del país, a favor de la vida, la libertad y la igualdad.
Sin embargo, es sabido que la prohibición se ha usado en numerosas ocasiones como amenaza para chantajear a los homosexuales indios,a la par que contribuye a marginalizar a la comunidad y a ponerle un freno a la lucha contra enfermedades de transmisión sexual.
En el mundo aún hay 71 países que criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo e incluso ser gay o lesbiana puede costar la vida en 8 de ellos.
La victoria que hoy se celebra se comenzó a gestar en agosto de 2017, cuando las cortes supremas, en el contexto de un caso privado, consideraron que la sección 377 del código penal ponía en peligro el derecho fundamental a la privacidad, por lo que señalaron que la decisión tomada en 2013, que volvía a prohibir la homosexualidad, era errónea.
Los jueces aceptaron estimaciones de que hasta el 8% de la población de la India, 104 millones de personas, podrían ser LGBT, una de las poblaciones más grandes del mundo.
La decisión inapelable del máximo tribunal indio no implica la derogación de la norma, que se mantiene para castigar los actos sexuales con animales o no consensuados, pero dicta jurisprudencia para legalizar la homosexualidad, al excluir de los llamados hechos “contra natura” las relaciones entre personas de cualquier tipo.
La decisión legaliza un comportamiento que muchos indios afirman que era aceptado en su cultura antes de la imposición de la moral conservadora victoriana durante la colonización británica.
[Vía The Guardian]