La Comunidad Indígena Pueblo de Tolombón de la Nación Diaguita, denuncia un intento de desalojo ilegal, en los territorios ancestrales. El lunes 16 de mayo se movilizarán frente a Tribunales en Plaza Irigoyen a las 9hs.
En un comunicado, explicaron que el 22 de abril de 2022, les llegó una notificación firmada por la Juez Dra Ana C. Pizzicannella Blasi, dando lugar a un reclamo a un terratenientes de apellido Critto.
En el escrito, se intima al comunero Román Ríos de 88 años, a que desocupe su vivienda, “cuya posesión es más que centenaria, allí nacieron sus abuelos”, detallaron desde la comunidad que cuenta con personería jurídica y que está ubicada en el Valle de Choromoros, en Trancas.
“Lo intiman a que deje el lugar o lo sacaran con la fuerza pública, vulnerando todo derecho colectivo y humano, en el marco de las leyes vigentes. Art 75 Inc. 17 de la Constitución Nacional y Art 146 de la Constitución Provincial”, expusieron.
La Comunidad Indígena cuenta con el relevamiento técnico, jurídico y Catastral cuya resolución Ministerial es 539 Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.
“Este atropello es repudiable desde todo punto de vista, donde las Instituciones del Estado a través de sistema Judicial, debe respetar y garantizar que se cumplan los marcos normativos no solamente con las leyes nacionales, sino con tratados Internacionales, en un Estado de Democracia.
Sobre la Comunidad
La comunidad Pueblo de Tolombón habita un territorio ancestral que abarca parte de las localidades de Potrero, Gonzalo, Rearte Sur, Tacanas Grandes, Tacanas Chicas y Hualinchay, ubicadas en el departamento Trancas, en la provincia de Tucumán.
La Comunidad cuenta con registros que comprueban que ya desde el 1600 las familias han desarrollado un sistema silvopastoril de baja escala en la cría de animales bovinos, equinos, ovinos, caprinos, porcinos y aves de corral para el consumo familiar y el excedente para intercambio en el mercado. Actualmente, las familias desarrollan también trabajos artesanales y artísticos en cueros, lanas, quesos artesanales y dulces. Un alto número de jóvenes realizan trabajos golondrinas; muchos de ellos terminan trasladándose definitivamente a otros lugares en busca de empleo, lo que acarrea el desarraigo y el desmembramiento familiar.
En las últimas décadas, el avance de terratenientes privados sobre el territorio viene amenazando las formas de vida de la comunidad. Además de amenazas de desalojo directas, las familias se ven afectadas por importantes daños en el ecosistema. Los privados han reemplazado gran parte del bosque nativo por árboles exóticos (pinos y eucaliptus). Esta implantación ha causado un grave daño ambiental y social, acidificando los suelos, con el agravamiento de los derrumbes de las montañas por ser una zona de gran fragilidad antes las lluvias intensas de verano.