Un equipo científico de Suiza publicó los resultados de un estudio en la revista Current Biology, demostrando que es posible empezar a aprender un idioma mientras dormimos.
Por mucho tiempo, se creyó que el cerebro era capaz de utilizar el estado de reposo del cuerpo para reafirmar la información que había obtenido mientras un individuo estaba consciente. Sin embargo, un estudio del Instituto de Psicología y de la Cooperación de Investigación “Descifrando el sueño”, en la Universidad de Berna, en Suiza, se dedicó a demostrar que durante las fases de sueño profundo también podríamos aprender, en particular un nuevo idioma.
Los investigadores e investigadoras, Marc A. Züst, Simon Ruch, Roland Wiest y Katharina Henke, señalaron que en la tercera fase del sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR), donde tiene lugar el sueño de ondas lentas, también puede aprenderse nueva información o, dicho “con más precisión, se produce una codificación del sueño, puesto que los estudios que realizamos sugieren que el aprendizaje auditivo simple puede ser posible”, declararon.
La adquisición de la información ocurre porque durante el sueño profundo nuestras células cerebrales siguen activas, pasando periodos intermitentes de breve inactividad. Así que el experimento planteó aprovechar esos dos estados de las células para que los participantes asimilaran palabras inventadas con el alemán.
Durante su sueño, pudieron escuchar la palabra “tofer” para referir a llave, mientras que usaron la expresión “guga” para elefante. Posteriormente, cuando los participantes despertaron, les preguntaron cuál de las dos expresiones creían que refería a un objeto pequeño y a uno grande, lo cual resultó de manera positiva, pues los participantes pudieron asociar las palabras.
Esto se convirtió en una evidencia de cómo podemos acceder, durante el estado consciente, a las asociaciones que nuestro cerebro formó durante el sueño. Cuando los sujetos respondían a las preguntas, el área del hipocampo, así como las del lenguaje se activaron:
«Fue interesante que las áreas del lenguaje del cerebro y el hipocampo —el centro de memoria del cerebro— se activaron durante la recuperación en vigilia del vocabulario aprendido durante el sueño porque estas estructuras del cerebro normalmente median el aprendizaje estando despiertos de nuevo vocabulario. Estas estructuras del cerebro parecen mediar la formación de memorias independientemente de nuestro estado de consciencia —inconscientes durante el sueño profundo, conscientes durante la vigilia», explicaron los investigadores.
No obstante, a pesar del descubrimiento, aún no queda claro si de esta forma podríamos aprender todo un idioma y a comunicarnos eficientemente. Del mismo modo, queda pendiente responder si aprovechar nuestro tiempo dormidos y aprender de esta forma tiene otros efectos indeseados, como que el cerebro no pueda llevar a cabo sus funciones durante el sueño, incluido el descanso.
El experimento fue realizado a partir del uso de parejas de palabras, de tal modo que se genera una “rápida conexión relacional tácita de vocabulario. Este tipo de aprendizaje se basa en el sistema de memoria episódica que depende del hipocampo.
A través de las gráficas obtenidas mediante electroencefalografías pudo comprobarse que, durante los picos del sueño de ondas lentas, se producía una excitabilidad de la corteza auditiva que procesaba los estímulos acústicos. Así se ha logrado reproducir un marco similar al del estado de vigilia y evitado dañar el hipocampo como ocurría en otros experimentos, donde se lanzaban estímulos subliminales en dicho estado.
Fuente: CC News