La ex presidenta se presentó en los tribunales de Comodoro Py en el marco de la investigación por el presunto pago de coimas en la obra pública durante el gobierno kirchnerista. Presentó un escrito, acusó a Bonadio de “persecución” y pidió la nulidad de la causa.
Cristina Fernández de Kirchner declaraó hoy ante el juez Bonadio por la causa que tiene en vilo a la política y al mundo empresario. La investigación en torno a las fotocopias de cuadernos que habría escrito el chofer de la mano derecha de Julio de Vido, Roberto Baratta, cierra su primer y extenso episodio con la declaración de la expresidenta.
Estuvo acompañada por el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois y el exembajador en el Vaticano Eduardo Valdez.
Sin embargo, y tal como ocurrió en las anteriores indagatorias a las que concurrió ante Bonadio, la líder de Unidad Ciudadana entregó un escrito, pidió la nulidad de la causa y recusó al juez. También denunció persecución judicial, “a la que me encuentro sometida desde el 10 de diciembre de 2015”.
“Se pretendió judicializar hechos que tienen que ver con la política económica adoptada durante los gobiernos que tuve el honor de presidir”, expresó la senadora. Además, denunció qué, en todos los casos, “se ha conectado a tales actos de naturaleza política con maniobras de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y otros presuntos hechos de corrupción en los cuales, para infringirme un mayor daño, fueron imputados mis hijos y otros miembros cercanos de mi familia”.
La expresidenta apuntó contra el “gigantesco aparato de propaganda montado por los medios de comunicación hegemónicos”, denunciando que, “pese a haberse ordenado el secreto de las actuaciones, eran divulgadas en tiempo real por los medios de comunicación. Incluso, estos mismos medios difundían el momento preciso en que las personas eran capturadas, ilustrando las diligencias con videos y fotos cuyo origen no podía ser otro que el de las propias instituciones que intervenía en las diligencias”.
La expresidenta pidió a quienes querían movilizarse para acompañarla que no lo hagan: “Pongamos todo nuestro esfuerzo y energía en acompañar y ayudar a aquellas y aquellos que la están pasando muy, pero muy mal, en esta verdadera catástrofe económica y social que es el gobierno de Mauricio Macri”, escribió.
Con esta declaración, Bonadio cierra la ronda inicial de indagatorias en la causa de las fotocopias y, según trascendió, podría dictar nuevas detenciones, además de variadas imputaciones a políticos y empresarios.
El viernes pasado, Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, declaró como “arrepentido” e involucró a Cristina como “jefa” del sistema de recaudación ilegal al que él habría contribuido durante las gestiones del kirchnerismo.
Julio de Vido declaró el viernes ante el juez Claudio Bonadío: “No formé parte de ninguna asociación ilícita, hay persecución penal y pido el sobreseimiento”, sostuvo en un escrito. “Niego total y categóricamente los hechos que se me están atribuyendo, se trata de afirmaciones imprecisas”, aseguró el exministro de Planificación Federal.
Planteo de nulidadhttps://t.co/ptm7w6iZyZ
Recusaciones al juez y fiscal intervinienteshttps://t.co/ULfhmCfUYo
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 13 de agosto de 2018
