Qué es, qué ofrece y cómo usar este servicio gratuito y de código abierto para tus videollamadas.
El aislamiento social impuesto como medida del Gobierno Nacional a causa de la crisis sanitaria, hizo emerger las aplicaciones de videollamada.
En las últimas semanas se conocieron algunos hechos que demostraron la vulnerabilidad y baja seguridad de Zoom, una de las más populares, mostrando la incapacidad para proteger datos personales y/o a sus usuarios y usuarias de ciberataques.
Teniendo en cuenta esto, y que la cuarentena llegó para quedarse, cabe plantearse si hay otras alternativas que no tengan límite de participantes ni de tiempo, que sean (sobre el papel al menos) respetuosas con la privacidad y que ofrezcan mayor seguridad a la hora de compartir información. ¿Pero cuáles?
Les presentamos Jitsi (o Jitsi meet), un proyecto estudiantil que surgió en 2003 en la Universidad de Estrasburgo, Francia. Actualmente es financiado por la empresa Atlassian, con el que se desarrolla un set de herramientas gratuitas y de código abierto. Este año superó los 10 millones de usuarios promedio mensuales.
Es una app de videollamadas grupales muy similar a Skype o Zoom, pero con algunas ventajas y mayor seguridad.
Para utilizar Jitsi, no es necesario descargar ningún programa o extensión en nuestra computadora. Podemos hacer la videollamada a través del navegador. Eso sí, en el celular, (compatible con iOS y Android) sí es necesario descargar la App, que es gratuita y muy liviana.
Además, no requiere registrarnos en la plataforma. No necesita que nadie cree una cuenta, lo que quiere decir que no tendrás que darle a sus responsables ningún tipo de dato personal para poder utilizarlo. En esa filosofía de privacidad y transparencia también entra el hecho de que su código es abierto, y está alojado en su perfil de Github para que cualquiera pueda revisarlo.
Otra de las ventajas de Jitsi es que no tiene límite de tiempo en las llamadas. Zoom, por ejemplo, permite crear videoconferencias con un gran número de usuarios, pero el plan gratuito solo nos deja 40 minutos de vídeo. Además, en Jitsi no hay un número limitado de participantes. Skype, que es otra de las apps más populares, tiene un límite de 10 usuarios por videollamada.
Cómo usarlo
Para hacer una videollamada, tendremos que dirigirnos a la web de Jitsi. Lo primero que nos pedirá es crear un nombre para la videoconferencia. Evita utilizar nombres como “Reunión”, “Prueba”, “Videollamada”, ya que otros usuarios podrían entrar en el grupo. Además, existe la posibilidad de introducir una contraseña para evitar que personas se cuelen en la llamada.
Una vez creado el nombre, se abrirá la ventana principal de la llamada. Antes deberás permitirle el uso de la cámara y el micrófono. En algunos navegadores, como Safari, el uso de la cámara y micrófono no funcionan correctamente con la web. Lo más recomendable es acceder a través de Google Chrome, que sí reconoce las salidas de audio y vídeo.
La interfaz de la llamada es muy similar a la que vemos en otras plataformas. Los controles principales (activar cámara, micrófono, finalizar llamada…) se encuentran en el centro. Además, hay varias opciones extra en la zona izquierda, como la posibilidad de compartir la pantalla de nuestro equipo, chatear con el grupo o activar la opción de levantar la mano para hablar.
En el icono de información aparece el enlace que debemos enviar a los demás usuarios para que se conecten a la videoconferencia.
El idioma predeterminado es inglés. Para cambiarlo, primero hay que hacer clic en los tres puntitos blancos. Después, elegir la opción “settings”. Luego, ir a “more” y, allí, elegir el idioma que se quiera. En ese recuadro también aparecen pestañas para dar permiso a la cámara y al micrófono, elegir la salida de audio (parlantes o auriculares), cambiar el nombre de usuario y sincronizar calendario.
El usuario que inicia la videoconferencia también dispone de varios ajustes como moderador. Entre ellos, la posibilidad de desactivar el audio de todos los usuarios, grabar la videollamada o retransmitirla vía streaming. Otra característica interesante es que podemos ajustar la calidad de vídeo para que así no se interrumpa la conexión.
Jitsi da la opción de activar extensiones de Microsoft Office para compartir documentos entre los participantes. Además, podemos sincronizar la llamada con nuestra cuenta de Google para tener una vista de nuestro calendario y así organizar mejor la reunión.
Cifrado de “punta a punta” y de código abierto
Hay muchos motivos por los que Jitsi Meet ha conseguido ganar tantos adeptos en tan poco tiempo; por ejemplo, la seguridad. Jitsi lleva ya un tiempo siendo referencia en cuanto a seguridad en apps de videollamadas, hasta el punto de que es la preferida de Edward Snowden, el famoso informante que reveló los proyectos secretos de la NSA estadounidense.
Una de las ventajas de las plataformas de código abierto es que siempre están en constante mejora por informáticos. Otra, es que analizar el código posibilita conocer qué se hace con los datos y, por lo tanto, mejorar la privacidad de los usuarios.
Aunque el punto más importante de este servicio es que las videollamadas están encriptadas de “punto a punto”. Si este cifrado existe (WhatsApp lo tiene), nadie puede ver los videos, audios ni textos que existen en esa conversación a excepción de los interlocutores. Nadie más.
Zoom, en cambio, utiliza “cifrado de transporte”. Significa que los servidores de las empresa sí tienen acceso a esas conversaciones. Y ese acceso no significa que haya un humano detrás, sino que este tipo de cifrado le permite a la plataforma obtener transcripciones de las
conversaciones.