En 2016 se constituyó una red de hospitales de la provincia para el tratamiento de la patología y este año se registraron menos casos que años anteriores.
La bronquiolitis se presenta como una hinchazón y acumulación de moco en las vías aéreas más pequeñas en los pulmones (bronquiolos). Por lo general, se debe a una infección viral y afecta a niñas y niños menores de dos años.
Consultado al respecto, “En otras provincias la cantidad de chicos con bronquiolitis ha aumentado, pero no es así en Tucumán que viene con una curva amesetada. Este año la curva es distinta a años anteriores. Consideramos que así seguirá hasta fines de agosto cuando comienza a bajar”.
El secretario ejecutivo médico del Siprosa, doctor Gustavo Vigliocco, manifestó que “cuando un niño presente dificultad para respirar, tos, resfrío, falta de apetito, fiebre, y una actitud distinta a la que tiene habitualmente, deben recurrir al centro de salud más cercano al hogar. Allí se brindan los cuidados pertinentes y medicación si es necesaria. En un porcentaje menor se les indica administración de oxígeno”.
El médico, a su vez, recomendó cuidarse de la contaminación ambiental y el humo, tanto adultos como menores. “Es importante no salir a la calle cuando hay mucho humo o contaminación ambiental para no respirar la dioxina que es toxica para el pulmón. Es bueno que la gente que deba hacer trámites los realice por la mañana, y luego a partir de las 14 o 15 horas se quede dentro de su casa porque esta sustancia sucede por la acción del sol sobre las cenizas”.
Prevención
– Lavarse las manos a menudo y siempre antes de tocar a un bebé, al llegar a casa y luego de viajar en transportes públicos
– Lavar los juguetes de tela y limpiar con frecuencia las superficies y resto de juguetes que están en contacto con las manos y la boca de los niños.
– Evitar el humo del tabaco. Se aconseja no fumar ni dejar que nadie fume en casa porque los componentes del tabaco permanecen en paredes y tejidos incluso después de ventilar. Tampoco se debe fumar cerca de ellos en espacios abiertos.
– Cambiarse de ropa al llegar a casa si se ha estado en un lugar donde se fuma o se ha fumado y pedir a los cuidadores que lo hagan.
– Ventilar la casa todos los días, especialmente si hay enfermos con síntomas de catarro o gripe, y vigilar que no haga ni frío ni tampoco mucho calor.
– Evitar las aglomeraciones y los ambientes propicios al contagio, como hospitales, centros de salud, transportes públicos.
– Usar pañuelos desechables para reducir contagios.
– Al estornudar o toser, llevarse el interior del codo a la boca en lugar de la mano.
– Prolongar la lactancia materna hasta los seis meses de vida.