A diez días que se cumplan 9 años del asesinato del líder indígena Javier Chocobar, en el marco del juicio en donde se juzga a Darío Amín, Luis Humberto Gómez y Eduardo Valdivieso, como imputados del crimen, el Tribunal se trasladó a la comunidad de Chuschagasta para reconstruir los hechos. Desde la comunidad sostienen que confían en que haya justicia.
Desde la Suprema Corte de Justicia de Tucumán y el Ministerio Público Fiscal, con la colaboración del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), fue posible la reconstrucción de los hechos ocurridos el 12 de octubre de 2009 en el Paraje El Chorro de la localidad de Chuscha, en donde reside la comunidad indígena Chuschagasta y en el cual tuvo lugar el asesinato del comunero Javier Chocobar.
La querella, quien había solicitado la medida, destacó la tarea del Ministerio Público Fiscal y del Tribunal en el compromiso de llevar adelante una medida compleja, y casi inédita en la jurisdicción.
El escenario del juicio se vio transformado. Esta vez no fue la comunidad que debió trasladarse, sino que la justicia se hizo presente en su territorio. Desde las 10 de la mañana, fueron los anfitriones del Tribunal compuesto por la Wendy A. Kassar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo A. S. Romagnoli, junto al secretario Miguel Mario Flores y gran parte de los funcionarios y empleados de la Sala IV. También estuvieron presentes la Fiscal de Cámara, Marta Jeréz y la Defensora oficial Rosa Ana Nosetti, así como todos los representantes de las partes.
Belén Legizamón, abogada querellante perteneciente a Andhes, reconoció la importancia de que el poder judicial se movilice y conozca el lugar en donde sucedieron los hechos. “No solamente por la importancia que esto tiene, sino porque este es el lugar en donde está la comunidad y donde vive la comunidad. Por un lado, se ha podido evaluar e identificar como es el lugar, los desniveles que hay, donde están las casas. Queda claro que es un lugar donde vive permanentemente la comunidad”.
El Chorro es una zona rural, ubicado a 73 km de la capital tucumana. Rodeada de montañas, la Cantera donde fue asesinado Chocobar, se encuentra en el centro de la comunidad, muy cercana a la casa de Javier y su familia. Fueron diez en total las versiones que se dieron sobre dos momentos principales: uno sobre el camino de acceso a la cantera de laja y el otro se ubicó en la cantera, donde hoy se yergue un monumento en su memoria. Las mismas versan sobre dos hipótesis principales de los hechos, la que refleja el relato de los acusados y la que da cuenta del relato de las víctimas y testigos.
En 2015 la comunidad creo el sitio de Memoria, Lucha y Resistencia por Javier Chocobar, en articulación con el Instituto Emilio Villafañe de Cerámica de Buenos Aires. En diferentes puntos, alrededor de la cantera, instalaron mojones que reflejan la cosmovisión de la comunidad. “Pudimos darle otro sentido a esta parte del territorio, que tenía una carga simbólica muy fuerte, negativa, para nosotros”, expresó Nancy Chocobar, sobrina de Javier. “En ese momento nosotros no podíamos poner en palabras lo que significaba el asesinato de Javier. En las primeras jornadas del juicio empezamos a reflexionar en asambleas comunitarias el concepto de justicia occidental que no es la misma que nosotros queremos tal vez”.
Desde la comunidad acompañaron a cada testigo que pasó. La reconstrucción se realizó con el aporte de Delfín Cata, Genaro Armando Mamaní, Emilio Mamaní, Orlando Alberto Cata y Lucrecia Mamaní, coincidentes con las declaraciones que realizaron en el tribunal, indican a Amín como autor de los dispararon que mataron a Chocobar e hirieron a Andrés y Emilio Mamaní.
“Queremos que se sientan fortalecidos, no es fácil volver a recordar eso y se necesita el apoyo del resto. Estamos todos juntos y tiramos para el mismo lado”, sostuvo Audolio Chocobar, hijo de Javier. “Lo que queremos es que los jueces se lleven algo claro y, después de todo esto, que se haga justicia. Que se les dé una condena a los asesinos. Amin, Valdivieso y Gómez, tienen que tener una condena y que sea perpetua”.
Los imputados también tuvieron la oportunidad de relatar los hechos desde su punto de vista. Si bien sólo Gómez había aceptado participar de la reconstrucción, finalmente también recrearon sus versiones José Valdivieso Sassi y Luis Amin. En diferentes oportunidades se pudo observar a los tres imputados filmar y sacar fotos durante el procedimiento, incluso los abogados defensores se tomaron fotografías posando en el lugar donde cayó herido Chocobar y donde se desangró hasta morir, todo esto frente a miembros de la comunidad.
“Hoy es un día para nosotros muy fuerte, verlos dentro de nuestro territorio es fuerte”, expresó Nancy. “Ver la justicia como es en sí, y lo vimos en el proceso del juicio, esto de que no podemos entrar con tal o cual cosa, hay un montón de requisitos que a veces nos ponen o sentimos que somos los imputados. Pero entendemos que no es sólo la cuestión indígena, sino que realmente así se maneja la justicia occidental. No hay un cuidado hacia las víctimas, lo vimos también en el proceso judicial”, relató sobre el proceso en general.
“A nuestra gente le cuesta mucho poner en palabras, y eso se vio en el proceso del juicio porque es algo histórico, porque es parte de la colonización que vivimos todo el tiempo, por la escuela, por las religiones, por los organismos del estado que todo el tiempo nos están fraccionando, pero a pesar de eso, se reivindica la identidad indígena. Por eso hablamos del juicio de Javier como algo histórico por que reivindica la identidad indígena”, expuso Nancy.
Por su parte, la querella se mostró conforme con los resultados de la jornada. “Yo creo que ha quedado bien en claro para el tribunal y para todas las partes como han sido las cosas”, expresó el abogado Carlos Garmendia.
Sobre los imputados, sostuvo que “hoy volvieron a ejercer el derecho de no decir la verdad, y creo que eso también ha quedado claro”. Y agregó: “a nosotros nos ha quedado muy claro cómo ha sido el disparo, y que si no hubiésemos venido no hubiésemos tenido la claridad que tenemos en este momento”.
Para la querella quedó claro que disparó Amín. “Los tres disparos que dañan a las personas, el que mata a Javier Chocobar, el que hiere gravemente a Andrés y el que hiere en la pierna a Emilio, los realizó Amín”, puntualizó Garmendia.
Belén Legizamón sostuvo que este crimen se dio en el contexto del conflicto territorial en torno a la propiedad comunitaria de la comunidad de los Chuschagasta. Sin quitarle responsabilidad a los imputados, responsabilizó al Estado por falta de acción. “Este conflicto podría haber sido evitado, porque la comunidad venía denunciando todo lo que estaba pasando, pero si se hubiera resuelto ese conflicto esto no hubiera pasado y no estaríamos acá”.
“La comunidad es la que tiene que soportar una vez más reconstruir y vivir ese hecho, en donde uno de sus líderes y dos comuneros más, han sido heridos y asesinados. Es triste y lo sabemos, sabemos que es fuerte y estamos acá y espero que a los fines de esta causa y de la prueba tenga un significado”, expresó la abogada.
La audiencia se retomará el martes 9 de octubre en la sala de debate. El Tribunal tomó un cuarto intermedio para aguardar la confección de la planimetría a cargo del ECIF prueba que los representantes de la defensa solicitaron que sea incorporada antes de enunciar sus alegatos.
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