De cara a las elecciones generales, Maurico Macri iba a realizar un pago de bonos para los desocupados. Era una resolución interna del Ministerio de Producción y Trabajo y fue suspendida por un fallo de la jueza María Servini por tratarse de una maniobra “electoralista” dado que se concretaba días antes de los comicios presidenciales.
El bono era de pago $5.000 para los desocupados, incluso algunas dependencias del estado ya lo estaban otorgando.
El Frente de todos solicitó una medida cautelar y Servini hizo lugar por la cual ordenó al Gobierno Nacional abstenerse de hacer entrega de 114.000 planes sociales para desocupados.
El fundamento del principal espacio opositor a Mauricio Macri es que este bono podía “condicionar el voto de las personas que resulten beneficiarias del subsidio”.
Servini pidió la cautelar con el propósito de que “al señor ministro Sica a sólo efecto de que se abstenga a disponer de los fondos de dicho Ministerio para dar cumplimiento con la resolución 117 hasta pasadas las elecciones generales previstas para el 27 de octubre”.
Estos planes eran puntualmente para Lomas de Zamora, San Martín, Chaco, Formosa, Rosario, Santa Fé, Marr del Plata, Corrientes, La Plata, San Juan, Viedma, Neuquén, Entre Ríos, La Matanza, Catamarca y hasta Capital Federal.
Por último el Ministro Público Fiscal Di Lello dijo:”No puede permitirse que en el marco de esa necesidad se apele a la entrega, bajo ropaje de subsidios, de dinero que por el tiempo en que se otorga -veda electoral- pueda estar utilizado con un mensaje electoralista”