Luego de 2 años y medio de debate, el Tribunal Constitucional de Chile refrendó este lunes la legalidad del proyecto de ley que despenaliza el aborto en el país en tres circunstancias.
Las chilenas ahora tendrán el derecho a elegir si interrumpen sus embarazos en caso de que su vida esté en peligro, inviabilidad fetal y violación. Para llegar a este día histórico tuvieron que esperar tres décadas, desde que en 1989, la dictadura de Augusto Pinochet prohibió el aborto en cualquier circunstancia.
En un debate de más de cuatro horas, los 10 miembros de máximo colegiado de ese país determinaron por seis votos contra cuatro que la ley no vulnera la Constitución chilena.
“Hoy han ganado las mujeres, ha ganado la democracia, ha ganado Chile”, señaló Bachelet desde el Palacio de La Moneda, en una conferencia junto a su ministra de la Mujer, con lo que Chile deja de ser parte de los países que hasta ahora prohíben el aborto en todos los supuestos (Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Haití, Malta y Honduras).
El proyecto se había convertido en una de las iniciativas estrella de la presidenta Bachelet, que obtiene con este fallo una importante victoria política.
“Despenalizar la interrupción del embarazo en estas tres causales es una base de protección y dignidad para cada una de nuestras compatriotas”, dijo la mandataria este lunes.
La nueva norma, que ya recibió el apoyo mayoritario en el Congreso, pero contra la que había recurrido el grupo opositor Chile Vamos, supone un paso histórico para el país y había suscitado un amplio debate.
Sin embargo, el TC chileno sí avaló un punto de la iniciativa, referido a la objeción de conciencia, que consiste en una excepción jurídica que permite, por razones morales superiores, no actuar conforme a la ley.
El detalle de los argumentos en relación a los votos de cada vocal del tribunal será incluido en el texto completo de la sentencia, que se publicará el 28 de agosto próximo en Chile, país en el que —según cifras oficiales— se registraron 322.814 abortos en los últimos 10 años, lo que fue un argumento más del Gobierno para rebatir los intentos de la oposición de frenar esta ley.
En términos de persecución por el delito de aborto ilegal, el Ministerio Público explicó en los alegatos que las mujeres procesadas por abortar y abortar “sin consentimiento” fueron 378 en la década pasada. Así, el argumento central del oficialismo señala que la sanción penal del aborto no es la respuesta adecuada para niñas, jóvenes y mujeres adultas de Chile.
Desde la Mesa de Acción por el Aborto señalaron que “este es un hito histórico que responde a la lucha de las feministas, de las mujeres y de las organizaciones de derechos humanos”.
Pero , según informa la agencia EFE, advirtieron que la batalla “no se termina aquí. Falta el reconocimiento de la dignidad de las mujeres y, por lo tanto, su posibilidad de decidir cuando ella así lo considere“, aseguraron.