Mañana se conocerá la sentencia del juicio por Milagros Avellaneda y Benicio Coronel, desaparecidos hace casi 5 años. Si bien el juicio es por homicidio, nunca se encontraron los cuerpos. Amalia Ojeda, encabeza la lucha por Justicia por su hija y su nieto.
Amalia Ojeda es la madre de Milagros Avellaneda y la abuela de Benicio Coronel. Hoy tendrían 31 años y Benicio estaría cumpliendo 6. El 28 de octubre del 2016 comenzó una lucha incansable por saber que pasó con ambos. Mañana concluye el juicio oral contra Roberto Carlos Rejas, padre biológico de Benicio y la última persona en verlos con vida. Desde las 11, organizaciones sociales y feministas, que vienen acompañando el reclamo por Justicia, concentrarán en Tribunales Penales para acompañar a la familia.
Se trata de una juicio histórico, ya que nunca se encontraron los cuerpos, sin embargo, Rejas está imputado por homicidio agravado por alevosía, en el caso del niño de dos años, y por homicidio agravado por el vínculo, privación ilegítima de la libertad y violencia de género por la joven de 26. Además, hay tres imputados más por encubrimiento: Estefanía Ávila, Johan López y el guardiacárcel Marcelo Fabián Gómez que se encuentra prófugo.
El último dato que se tuvo de la joven y su hijo fue el 28 de octubre del 2016, cuando estuvieron con el perito criminalístico y guardicárcel de la Policía a quien Milagros le reclamaba la paternidad del niño. Esa noche, Milagros envío mensajes de audio a su amiga, Flavia Mamaní, avisando que le había pegado.
Flavia era la única que sabía que Rejas era el padre de Benicio y que esa noche se iba a encontrar con Milagros. “No me van a poder hacer nada más que correrme”, decía uno de los audios que se escucharon durante el juicio, y su amiga la tranquilizaba: “No te va a matar”. “Ganas no le faltan”, respondía Milagros. Fue una testigo clave al aportar información sobre esa noche y poder determinar con quien se había encontrado Milagros. En uno de los últimos mensaje, se escucha decir: “Ya se a cansado de gritar y de pegar y se ha quedado callado”.
Además de Benicio, la joven tenía otro hijo, Alvarito quien hoy tiene 11 años y aún espera saber que sucedió con su mamá y su hermanito. El niño quedó a cargo de Amalia y Miguel Avellaneda, el padre de Milagros. “Tengo un niño de 11 años que pregunta por su madre, por su hermano. Son muchas las preguntas de él y hay que responderle”.
En el desarrollo de las audiencias, tuvieron que lanzar una colecta solidaria ya que la situación económica de la familia es crítica: Miguel es vendedor ambulante y asistir a las audiencias le implicada no poder trabajar durante las mañanas.
Durante el juicio, el padre de Roberto Rejas reconoció que denunció a Amalia por cobrar los sueldos de su hija, quien había sido autorizada por la Corte Suprema de Justicia de la provincia a cobrar cuatro meses del sueldo. A raíz de esa denuncia, Amalia solo pudo acceder al pago de un mes: el de octubre de 2016.
“No te digo que estoy tranquila. No te digo que yo estoy feliz con el juicio. Al contrario, sé que me voy a poner mal porque en este juicio no sé si voy a saber la verdad”, decía Ojeda al comienzo. “Es mucho lo que yo he vivido, me han destruido la vida. Pero no soy una persona que le tenga pánico a esto. Al contrario, no le tengo miedo a ninguno”.