Un equipo interdisciplinario conformado por ginecólogas, médicas generalistas, enfermeras, psicólogas, y trabajadoras sociales se propuso generar un espacio para poder recibir a las y los adolescentes que tienen dudas, consultas, e inquietudes vinculadas a la sexualidad.
Las charlas comenzaron a realizarse en noviembre de 2019 ante el diagnóstico realizado por las profesionales que atienden en el consultorio de Consejería de Salud Sexual y Procreación Responsable, y continúa desde febrero. Es así que todos los martes, de 11 a 12.30, los y las adolescentes cuentan con un espacio gratuito a donde asistir para despejar dudas dudas, consultas o plantear preguntas.
Eliana Soria (neonatóloga), Dalila Calibar Barraza (licenciada en Enfermería), Eugenia Longo (ginecóloga), María José Médica Lerner (médica generalista), y Solange Venegas Tarancon (residente de tocoginecología de 4to año), junto a las psicólogas, Lucía Cano León, Josefina Artero y Gabriela López y las trabajadoras sociales, Mirta Hamaud y Liliana paz, conforman el equipo que cada martes prepara la ronda de sillas para recibir las consultas, inquietudes e incluso propuesta de los y las adolescentes que se van animando a participar.
Abrir las puertas a la comunidad
En el consultorio 4 de la Maternidad, adornado con un gran mandala en la puerta, funciona todos los días de 10 a 19 el área de Adolescentes, Ginecología y Obstetricia. Allí se abordan todos los temas: el comienzo de la menstruación y sus alteraciones endocrinológicas, embarazo adolescente, obstetricia y control prenatal, y salud sexual y reproductiva, que es la consulta más importante.
“De allí surge la idea de las charlas. Nos parecía que no era tan solo lo asistencial lo que nosotras queríamos enfocar. A parte de hacer la asistencia en consultorio, pensamos en abrir el hospital a la comunidad y una de las maneras que se nos ocurrió es este espacio de charla-taller que lo hacemos los martes de 11 a 12.30”, explica María Eugenia Longo.
“Por ahora estamos hablando de métodos anticonceptivos, salud sexual, que es la consulta más importante en números que tenemos. nuestra idea es que a medida que los chicos vayan viniendo y nos pidan otros temas ir charlándolos”, expresa.
“Queremos que sepan que existe este lugar, que vengan a consultarnos y a sacarse todas las dudas que tengan”, sostiene Longo.
“Me parece importante no concentrar todo en el tema asistencial, que la paciente tenga que venir, sacar turno, esperar, nosotras la atendemos, le brindamos una mini charla y accede al médico”. Para la profesional, “este sistema de charlas que proponemos abre la puerta a un montón de otras cosas que nosotras queremos ofrecer, o que pueden surgir en un taller”.
Tucumán es una de las 12 provincias donde se eligió trabajar en el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) por su situación crítica por las altas cifras de embarazos adolescentes no intencionales que se registran en el territorio provincial. Además, en las Pruebas Aprender 2017 a los estudiantes tucumanos se les consultó si había temas que la escuela secundaria debería enseñar y no aborda: la mayoría (56%) pidió por la educación sexual. Espacios donde los y las jóvenes puedan consultar sobre su sexualidad son imprescindibles en este contexto.
Las profesionales sostienen que es difícil que el adolescente se abra en el consultorio. “El primer contacto que tiene con nosotras es en la charla, eso ayuda a romper el hielo y permite a que se abran y que se saquen sus dudas y que encuentren un espacio amigable abierto a todas sus necesidades”, explica Dalila Calibar Barraza.
“La paciente adolescente puede ser o muy extrovertida o, todo lo contrario. Entonces en una charla donde hay otras personas de su misma edad, o asistir con alguna amiga o amigo, se da el espacio para preguntar, para hablar”, agrega la licenciada en enfermería. La mayoría de las asistentes a las charlas hasta ahora son mujeres, que a veces asisten acompañadas de un amigo o su novio.
Rebatiendo mitos
Otro de los objetivos del espacio es brindarles información objetiva. “Siempre hubo sobre los métodos anticonceptivos muchos mitos y hay mala información que circula entre los y las jóvenes. Nosotras les brindamos información objetiva basada en la experiencia y en evidencia científica, sobre todo para filtrar lo que se ve en las redes, como que las pastillas engordan, o que el DIU es abortivo”, dice Longo.
“Por otro lado, el hecho de que sea una charla que comparten con sus pares, donde tal vez una se anima a preguntar lo que otra no, o ver que a otras les pasa lo mismo, eso es importante, encontrarse en las experiencias de otras. Y también escuchar y ser escuchadas”, remarca Eliana Soria.
Luego de la charla las adolescentes pueden acceder al método anticonceptivo que elijan, de acuerdo a sus necesidades y deseos. “Nosotras les damos toda la gama de métodos posibles, muchas prefieren el chip es lo que más está de moda”, coinciden las profesionales.
“Hay muchos adolescentes que llegan que ya tuvieron alguna clase, que tuvieron contacto con algún método anticonceptivo. Llegan con algo de información desde las escuelas, pero acá reforzamos, lo mostramos, lo vemos, lo tocamos, lo ponemos en un pene de madera que tenemos, porque ese aprendizaje también es necesario. Acá tenemos disponibles todos los métodos anticonceptivos”, cuenta Longo sobre las dinámicas del taller.
“Es una charla donde ellos reciben mucha información, y también nosotras como profesionales aprendemos muchas cosas en el camino”, agrega Solange Venegas Tarancon, quien se encuentra realizando la residencia de tocoginecología.
El principal objetivo de las charlas es la prevención. “Empezamos con métodos anticonceptivos porque es la consulta más numerosa. Pero a partir de estas temáticas surgen muchas otras. También vemos derechos sexuales, los derechos sobre su cuerpo, al acceso a la salud. Y queremos abordar otros temas como noviazgos violentos y acoso”, coincidieron.
