En el sorteo realizado hoy en Moscú la Selección quedó como cabeza de serie del Grupo D. Debutará el 16 de junio en la capital rusa ante Islanda, debutante en un Mundial. Cinco días más tarde enfrentará a Croacia y el 26 cerrará la fase de grupos contra Nigeria
Islandia, Croacia y Nigeria serán en ese orden los rivales de la Selección argentina en Rusia 2018. Así lo determinó la diosa griega Fortuna en el sorteo de la fase de grupos del Mundial que tuvo lugar en el Palacio del Kremlin, Moscú. El primer partido del combinado capitaneado por Lionel Messi será el sábado 16 de junio en un grupo que podría calificarse como “accesible” para clasificar sin problemas a la etapa definitoria de la Copa del Mundo que se escapó en Italia ’90 y Brasil 2014.
Cuando la inexperta Islandia apareció en la bolilla del primer rival de la Argentina en Rusia 2018, el rostro de Diego Maradona pareció agradecerle a la Tota y a Don Diego. Luego, cuando surgió Croacia, la gratitud fue increscendo. Finalmente, cuando apareció la ya inevitable Nigeria, la tranquilidad fue confirmada, al menos por lo que indica el historial de mundiales. Argentina nunca enfrentó a Islandia porque ésta jamás jugó un torneo de esa magnitud. Con Croacia jugó solo un partido en Francia ’98 y lo ganó 1-0. Y a Nigeria la enfrentó y venció en cuatro oportunidades, la última vez fue en Brasil con dos goles de Messi y uno de Marcos Rojo.
El sorteo puso en la agenda de los partidos más atractivos a Portugal-España, por el Grupo B; y a Rusia-Uruguay, que darán el puntapié inicial del torneo que comenzará el 14 de junio del próximo año. Desde ese día y hasta el 15 de julio, las 32 selecciones que aspiran a la Copa del Mundo desfilarán por 12 estadios de 11 ciudades rusas: Moscú (la principal), San Patersburgo, Samara, Saransk, Sochi, Ekaterimburgo, Kaliningrado, Nizni Nóvgorod, Restov del Don y Vogogrado. Allí se jugarán los 64 partidos que incluye el torneo.
El presidente del país anfitrión, Vladimir Putin, y el titular de la FIFA, Gianni Infantino, dieron el puntapié inicial con sendos discursos en los que valoraron la historia del fútbol soviético y luego ruso, la cultura de ese país y todos los lazos culturales que se le atribuyen al fútbol. Putin dejó claro que la política no interfiere en la trascendencia del torneo, mientras que Infantino agradeció a unos y otros con generalidades y nombres y apellidos.
Una vez culminadas palabras iniciales que a todos aburren, la cuenta regresiva desde la estación espacial rusa, el video de presentación que pocos miran, el show de la canción ad hoc que se vuelve un karma al cabo de un mes, los giros y saltos cosacos y la presentación del máximo trofeo en las manos máximo goleador de estos tornos, el alemán Miroslav Klose, comenzó la extracción de bolillas.
Las primeras fueron para determinar la ubicación en grupos de las selecciones cabezas de serie, determinada así según su ubicación en el ranking de la FIFA: Rusia, Alemania, Brasil, Portugal, Argentina, Bélgica, Polonia y Francia.
Desde el vamos se sabía que el local se quedaría con el Grupo A, con sede en Moscú, la plaza más deseada por todos. Luego, el B quedó en manos de Portugal y el C fue para Francia. A la Argentina le tocó el D, lo cual habla de un hipotético cruce con la selección francesa. El grupo E fue para Brasil y el D para Alemania; por lo que ambas podrían cruzarse en caso de clasificar a la fase inmediatamente posterior de octavos de final.
Fuente: Página 12