El gobierno nacional evalúa la posibilidad de mantener, transformar o complementar el Ingreso Familiar de Emergencia. Así lo anunció el director ejecutivo de la Anses, Alejandro Vanoli.
“Si bien ya se contemplaba la posibilidad de extender el Ingreso Familiar de Emergencia a mayo, el Gabinete Económico estudia distintas alternativas que pueden mantenerlo, transformarlo o complementarlo, como se está haciendo con distintas iniciativas para defender el trabajo y sostener a las pymes”, aseveró esta mañana Vanoli.
En una entrevista con El Destape Radio, indicó que “está claro que la segura duración de la pandemia y de sus efectos económicos va a exigir que el Estado nacional siga haciendo esfuerzos”.
Este lunes, el funcionario había consignado que, “en una primera etapa” el IFE de 10.000 pesos alcanzará a 7.854.316 beneficiarios. A partir del 22 de abril, podrán actualizar datos para ser incluidos en este plan quienes no fueron aceptados en esta primera etapa.
“Lo que está bajo análisis es cuáles son las mejores herramientas para tratar de llegar de la mejor forma a todos los sectores que lo necesiten”, puntualizó Vanoli.
Agregó que “se está tomando conciencia de que el impacto global (de la pandemia de coronavirus) va a ser mucho mayor de lo que se creía inicialmente y, por otro lado, que las restricciones se van a extender para cuidar la salud”.
En ese marco, el titular de la Anses recordó que “los números que se habían elaborado en los ministerios de Economía y de Trabajo daban alrededor de 6 millones de personas, sumando 3,6 millones estimado de economía informal más los 2,4 millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo”.
“Pero después de todas las decisiones que se tomaron, como el ingreso de trabajadores de casas particulares y otras situaciones, por ejemplo que también accedieran quienes recibían planes sociales con montos muy bajos, se llegó a un número muy importante”, explicó Vanoli.
Para el titular de la Anses, “estamos ante una doble situación, por un lado, que haya tantos argentinos que necesitan un alivio del Estado, por la yuxtaposición de una recesión y una crisis heredadas que venía de varios años de arrastre en su fase terminal; y por otro, los efectos económicos de la pandemia”.
Vanoli consideró que la situación actual “no tiene precedente en 90 años, porque la crisis de 2008 fue mucho menor de lo que va a ser esta, con lo cual no hay una respuesta definitiva”.
Aunque sí está “la determinación de que el Estado va a asistir a quienes más sufren, y defender el trabajo y la producción para evitar que se profundice la crisis”, remarcó.
Vanoli admitió que “el esfuerzo fiscal incrementa el déficit”, pero evaluó que “la decisión del Gobierno de sostener a la economía y a la gente es política y técnicamente correcta, y socialmente justa”.
En cuanto a cómo financiar las medidas, Vanoli sostuvo que “es absolutamente justo buscar instrumentos para que aquellos pocos sectores que tienen una gran capacidad contributiva, grandes rentas o grandes patrimonios, de alguna forma contribuyan en esta situación donde la gran masa atraviesa una situación muy difícil”.