Un grupo de alumnos y alumnas de la profesora de Inglés que fue asesinada el viernes pasado le dedicaron un emotivo mensaje de despedida.
Hace un poco más de 10 días, una foto donde se veía a un grupo de niños despedir a su compañera y amiga Abigail Riquel, la niña de 9 años que fue asesinada el Villa Muñecas, conmocionaba a todo el país.
Hoy, alumnos y alumnas del Colegio San Patricio de sexto grado les toca despedir a su profesora de Inglés, Paola Tacacho, de 32 años, quien el viernes pasado fue atacada por Mauricio Para Parejas.
“Esperábamos que nuestras maestras nos despidan. Pero hoy todo es diferente, a tus alumnos nos toca despedirte”, dice uno de los niños en el video que difundieron por redes sociales.
Sus alumnos la recuerdan como alegre y sonriente. Enumeran las enseñanzas que ella les dejó: formas de gobierno, películas inspiradas en la historia, las tribus urbanas, lo que pasaría si una especie se extingue y el equilibrio en la naturaleza. “Hoy no podemos entender el desequilibrio que genera tu pérdida y mucho menos calcular sus consecuencias“.
Esos aprendizajes quedaron grabados en estos y otros jóvenes que prometieron “ayudar a cada mujer que se sienta en peligro”. “Prometemos luchar por un mundo mejor“. “Besos al cielo”, le mandan a la joven docente.
En lo que va del año, la violencia machista se cobró la vida de, al menos, 16 mujeres y niñas. Ayer una masiva movilización pidió justicia por Paola Tacacho frente a Casa de Gobierno. En Salta, de donde era oriunda, también se marcho responsabilizando al Estado tucumano por elfatal desenlace.
Paola Tacacho era acosada y amenazada hace cinco años por Marcelo Parada Parejas. Había realizado 13 denuncias en la Justicia tucumana y salteña y contaba con una medida de restricción de acercamiento.
En 2016, el fiscal Diego López Ávila escuchó las súplicas de la víctima y, tras una investigación, requirió someter a juicio oral Parada Parejas por desobedecer la orden de restricción de acercamiento. Como pruebas, el fiscal presentó testimonios de personas que vieron en reiteradas oportunidades al femicida merodeando por el lugar donde trabajaba la víctima. Sin embargo, el juez penal Francisco Pisa rechazó el planteo por considerar que las pruebas «no resultan suficientes para elevar la causa a juicio oral».
Parada Parejas cumplió con sus amenazas el 30 de octubre a la noche, cuando esperó que Paola saliera del gimnasio ubicado en pleno centro de la capital para asesinarla a puñaladas en la vereda. Luego de cometer el crimen, Parada Parejas se suicidó.
