Ocho cantantes y una bailarina denunciaron haber sido víctimas del cantante durante los años ’80 y durante tres décadas.
Nueve mujeres, profesionales del mundo de la ópera, denunciaron haber sufrido situaciones de acoso sexual por parte del reconocido tenor Plácido Domingo por décadas.
Los testimonios de ocho cantantes y una bailarina fueron publicados por la agencia Associated Press. En ellos detallan que Domingo las presionaba para que accedieran a sus pedidos sexuales a cambio de mejorar sus posibilidades laborales. El tenor les prometía mayores oportunidades en el mundo de la música a sus elegidas y todo lo contrario para quienes se negaban.
Según la mezzoprano Patricia Wulf, lo hechos se produjeron a principio de los años ’80 y se extendieron por tres décadas. A estas declaraciones se suman el testimonio de al menos seis mujeres, que reconocieron haber recibido proposiciones incómodas por parte del cantante.
Muchas de estas mujeres relatan que sus compañeros de profesión les advertían que nunca se quedaran a solas con Domingo, ni siquiera en un ascensor. El consejo que les daban era que si las invitaba a comer debían evitar el alcohol y encontrarse siempre en un lugar público y a almorzar, nunca a cenar. La mayoría eran jóvenes que empezaban en su profesión. Una de ellas dice que el comportamiento inapropiado de Domingo era “un secreto a voces en el mundo de la ópera”. La denuncia nunca fue propuesta como una posibilidad.
Siete de las nueve personas que cita AP aseguran que sus carreras se vieron perjudicadas tras rechazar las proposiciones de Plácido Domingo, y algunas señalaron que los trabajos prometidos nunca llegaron a concretarse. Otras, nunca volvieron a ser contratadas para trabajar para él.
La agencia asegura haber hablado además con otras tres docenas de profesionales, desde cantantes y músicos de orquesta hasta tramoyistas, que fueron testigos de “comportamiento sexual inapropiado de Domingo” y que “perseguía a las mujeres jóvenes impunemente”.
Frente a las denuncias, el tenor de 78 años salió a calificarlas de “inexactas”. Aunque luego agregó: “Es doloroso oir que he podido molestar a alguien”. Y agregó: “Las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado”.