Los Carnavales son épocas de disfrute para todas y todos, en donde prolifera las amistades, el baile y los rituales. Pero no fue lo que le pasó a Coty, una joven que concurrió este domingo al Carnaval del boliche Skombro, uno de los eventos más importantes del sur de la provincia.
Acompañada por sus amigas y su novio la joven decidió ir al baño y luego de una larga espera logra entrar. “Ya en el inodoro, mientras estaba orinando, siento que me tocan los genitales. En ese momento me asusté y salgo corriendo a alertar a la señora que estaba a cargo de la limpieza de lo que me había pasado” cuenta la víctima a este medio
La señora de la limpieza ya tenía conocimiento de qué habían sucedido varios abusos similares en el baño. “Todos los domingos pasa lo mismo” afirmó la empleada.
No conforme con la respuesta de la encargada del baño, Coty vuelve al baño con una linterna donde fue abusada sexualmente y descubre que el habitáculo tenía un hueco. “Se ve para el otro lado” detalla. Es que hay una perforación en la pared que da justo a un terreno baldío en donde al parecer, un pervertido o varios “tocan a las chicas que van a hacer sus necesidades” sostiene.
“Agradece que no te robaron”
Al no recibir respuesta de la primera persona a la que acude, Coty decide ir con las autoridades policiales, encargadas de la seguridad del lugar. Cuando se acerca a los policías y les cuenta sobre el hecho, uno de ellos le responde: “Agradece que no te robaron”. Y la mandaron a hablar con el encargado. “Tenía mucha bronca” recuerda.
Sus amigas registran en vídeo el momento donde el encargado le dice que ya va a “mandar a alguien para que vea lo del baño”.
Complicidad policial
Al ver que no pasaba nada, Coty vuelve a acercarse a otros policía y sugiere que vayan a ver al baldío para atrapar al sospechoso. “Nosotros no podemos pasar por ahí porque están altos los yuyos”.
Indignada, la joven víctima de abuso explicita que necesita hacer la denuncia en la comisaría de Monteros, a lo que los efectivos sugieren que “no vaya a hacer la denuncia ahora porque no había nadie en la Comisaría, ya que estaban afectados todos al baile” y afirman que “nadie le tomará la denuncia”.
“Salí del lugar y me fuí a la Comisaría” relata Coty. Y efectivamente había un solo oficial. Él le toma la denuncia pero recién podrá darle la constancia de la misma este miércoles porque “no había ningún administrativo que pudiera elevarla a la Fiscalía”
“No entiendo si los policías actúan como oficiales o como seguridad privada del boliche” se pregunta la joven que tuvo que pasar un procesión revictimizante para que alguien la escuche.
A su vez, Coty dice que “muchas chicas que les ha pasado lo mismo pero no se animan a hablar por vergüenza. A mi me han acusado de todo por hacer público el abuso pero yo no quiero que a ninguna chica más le pase lo que me pasó a mi” y anticipa que “sí los policías se hubieran movido en ese momento, quizás atrapaban al pervertido”.
“Todos me han maltratado. El boliche no se hizo cargo, no han arreglado el hueco porque es simplemente es poner mezcla en la pared. Ni siquiera me han pedido disculpas” afirma.
“En carnaval no vale todo”
Según las organizaciones de mujeres. las atenciones por violencia de género aumentan en más de un 50% durante la celebración del carnaval.
Las mujeres y disidencias tienen derecho a divertirse sin miedo, sin abusos, ni violencia. “El contexto del carnaval, en medio de una suerte de `vale todo’ y de mucho alcohol, cuestión que ha servido como un enorme velo para que ocurran muchas cosas, entre ellas violaciones” apunta el Colectivo Feminista de Tilcara y Maimará que lucha contra los abusos durante estas celebraciones de febrero.
Coty hizo pública su denuncia a través de facebook y ya lleva más de 1000 compartidas. A pesar de eso, no recibió otro apoyo que no sea el de sus compañeras de militancia de “Sororidad activa Monteros” y de particulares.
A la espera de recibir novedades judiciales, los abusos en carnavales siguen siendo moneda corriente y sin respuesta del Estado.