La Justicia sentenció a dos de los implicados por “tenencia de estupefaciente con fines de comercialización”. Los jueces consideraron que no se probó que hubo abuso sexual ni femicidio. No hubo condena por la muerte de la adolescente de 16 años.
A dos años y un mes de la muerte Lucía Pérez, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, resolvió este lunes condenar a Matías Farías (25) y Juan Pablo Offidani (43) a 8 años de prisión y una multa de 135 mil pesos por el delito de “tenencia y comercialización de estupefacientes, agravado por su venta a una menor de edad y en jurisdicción de una escuela”.
Los jueces consideraron que no se pudo probar que hubo abuso sexual ni que fue un femicidio, por lo que Farías y Offidani fueron absueltos por esos crímenes.
En tanto, a Alejandro Maciel (61) lo absolvieron por el delito de encubrimiento por el que llegó al juicio.
Además, los jueces pidieron a la Procuración que sea investigada la labor de María Isabel Sánchez, la fiscal de instrucción que habló de “empalamiento” en una conferencia de prensa que horrorizó al país, y que luego fue apartada del caso, que originó el primer Paro Nacional de Mujeres en la Argentina.
En los alegatos del Ministerio Público, el fiscal Daniel Vicente había pedido perpetua para Farías y 18 años de cárcel para Offidani. Sin embargo, el abogado de la familia, Gustavo Marcelliac, había argumentado que Offidani era coautor de los hechos, por lo que debía recibir la misma pena que Farías, acusado por “abuso sexual seguido de muerte”.
Al conocer el fallo del tribunal, Guillermo Pérez, el papá de Lucía, le dijo a Clarín: “Es una vergüenza el fallo, una fantochada. Este tribunal no entiende nada de violencia de género”.
En el juicio quedó demostrado que el 7 de octubre de 2016 Offidani y Farías le vendieron marihuana a Lucía en la puerta del colegio. Al día siguiente se volvieron a encontrar: la buscaron en un auto y la llevaron a la casa de Farías. Unas horas después -junto con Maciel- dejaron el cuerpo de la adolescente en la sala de salud de Playa Serena, en Mar del Plata.