Una inesperada forma de habitar las miradas

El viernes 13 inaugura la muestra “Habitantes inesperados” de Pablo Giori, tucumano radicado en Barcelona que incursionó en la fotografía analógica experimental, en particular en la técnica conocida como “doble exposición”. Una muestra producto de un viaje de 2.520 fotografías, 70 rollos compartidos, distintas ciudades del planeta y la idea de que “somos habitantes inesperados de este mundo”.

“Somos imágenes. La mirada se educa y la técnica se aprende. Tenemos que mirar dos veces para percibirnos a nosotros mismos, pero para eso necesitamos recuperar el tiempo que la modernidad nos ha quitado con sus prisas. Tenemos que migrar la mirada, mirar desde afuera para remirar adentro, irnos para lograr estar”. Esto dice Pablo Giori, tucumano residente en Barcelona, Doctor en Historia Contemporánea, a quien su interés y pasión por la fotografía lo ha llevado a reinventarse como fotógrafo y curador de muestras, dedicado a los procesos experimentales con película analógica, en particular a la técnica conocida como “doble exposición”.

Ahora Giori desembarca en San Miguel de Tucumán, tras un recorrido internacional, con su exposición “Habitantes Inesperados”, que se inaugura el 13 de septiembre en el Centro Cultural Virla, una muestra de obras elaboradas mediante esa técnica a través del intercambio de rollos de película con fotógrafos de diversos lugares del mundo. Al mismo tiempo, el repertorio de esta exposición coincide con los contenidos del libro de igual título que se publicó este año en Barcelona, un volumen de formato “doble” –no podría ser de otro modo- que también incluye “Doce ideas clave” para incursionar en esta práctica fotográfica.

Giori Habitantes Inesperados TUC

Como técnica, la doble exposición consiste en usar el mismo espacio de película o negativo para disparar varias fotos diferentes, una encima de otra. Esto se puede hacer múltiples veces, pero lo más habitual es que sean dos fotos, de ahí que la denominación sea “doble exposición”. Este procedimiento se enriquece con la modalidad de intercambio de rollos fílmicos, un recurso que potencia los hallazgos estéticos al poner en confluencia distintas miradas sobre diferentes objetos de realidades diversas.

Giori Donostia
Fotografía de Pablo Giori – Donostia
Giori Vietnam
Fotografía de Pablo Giori – Vietnam

En el manifiesto de Giori sobre su vínculo creativo con la doble exposición a partir del intercambio de carretes (rollos de película), se expresa un afán rupturista: “… romper la educación visual que nos habían dado (…) romper con la dinámica moderna, impersonal y virtual que proponen las redes sociales, ya que (el intercambio) se fundamenta en un objeto concreto que pasa de mano en mano: un carrete expuesto a medias por otro fotógrafo. Esta relación nos ayuda a crear un diálogo visual que potencia nuestra reflexión sobre las posibilidades de la fotografía analógica…”, afirma el entusiasta prólogo de su libro.

Paso a paso, esta puesta en diálogo consiste en que una vez hechas todas las fotos de un rollo por primera vez, éste es enviado por correo postal, completado en su destino, revelado y escaneado para ser compartido, sin utilizar filtros ni edición, sólo admitiendo un posible reencuadre de las imágenes. Pero lo más significativo es que el intercambio hace que el azar se incorpore como una pieza fundamental en este juego del lenguaje fotográfico. “… en el primer contacto -explica Giori- se deciden los temas a fotografiar, sin comunicar el orden, ni la composición, ni el encuadre. Es por esto que, si están bien resueltas técnicamente, una gran parte del resultado final de las dobles exposiciones recae en el azar”.

Giori Alguero
Fotografía Pablo Giori – Alguero
Giori Purmamarca Marc
Fotografía de Pablo Giori- Purmamarca

Tras haber dado en la ciudad de Buenos Aires un taller sobre esta temática y mientras organiza un Festival Internacional de Fotografía Experimental que se realizará en Barcelona, en enero de 2020, Pablo Giori hace de Tucumán el nuevo escenario de este diálogo con una muestra producto de un viaje de 2520 fotografías, 70 rollos compartidos, distintas ciudades del planeta y la idea de que “somos habitantes inesperados de este mundo”.

En tiempos de aceleraciones e inercias digitales, conviene no dejar de asistir a esta oportunidad de adentrarnos en una confluencia de miradas que invita a vernos desde una nueva educación visual, en su uso del viejo registro analógico desde una apropiación más dinámica e interactiva.

Total
0
Comparte
Nota Anterior

Barbi Recanati y Susy Shock llegan a Tucumán

Nota siguiente

"Los Lápices dicen Nunca Más"

Artículos Relacionados
Total
0
Share