Osvaldo Bayer, un incansable defensor de los derechos humanos

A los 91 años falleció el historiador, escritor y periodista de larga trayectoria. “Anarquista y pacifista a ultranza”, se definía a sí mismo el autor de “La Patagonia trágica”.

El periodista, escritor e historiador Osvaldo Bayer, falleció este 24 de diciembre, en Buenos Aires a los 91 años, y dejó una extensa obra en la que da testimonio de sus convicciones como anarquista, pacifista y defensor de los derechos humanos.

Nacido en la ciudad de Santa Fe el 18 de febrero de 1927, se trasladó luego con su familia a Concepción del Uruguay, a Tucumán y finalmente a Buenos Aires, al barrio de Belgrano.

En esa casa, bautizada “El tugurio”, por su colega Osvaldo Soriano, vivió Bayer hasta sus últimos días.

Osvaldo Bayer

Hincha fanático de Rosario Central, Bayer se caracterizó por su constante coherencia en defender las causas de los excluidos, explotados y mancillados por el poder, lo que plasmó en ensayos como “Los Vengadores de la Patagonia Trágica”.

“La Patagonia rebelde” fue llevada al cine en la década del 70 por Héctor Olivera, con guión del propio Bayer. La película llegó a proyectarse en todo el país durante el último gobierno de Juan Domingo Perón (1973-1974), pero durante el de su esposa y sucesora, María Estela Martínez de Perón, el escritor fue amenazado y perseguido por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), dirigida por López Rega.

Antes de esta obra, Bayer había escrito “Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia” (1970), donde narra la vida de un anarquista italiano que luchó contra el régimen fascista de Benito Mussolini y fue fusilado en la década del 30, durante la dictadura argentina encabezada por José Félix Uriburu.

(Télam)

Pese al dolor que a Bayer le causaron las prohibiciones de sus libros, en una entrevista con Télam en 2016, confesó que los hostigamientos lo habían fortalecido.

“Todas esas persecuciones me sirvieron para darme fuerza y sobre todo me ayudó mi familia. Mi mujer jamás me reprochó nada, cuando me quedé sin empleo ella salió a trabajar en una feria, fue una gran compañera, con la que estuve casado 63 años”.

Debido a la persecusión por parte de la Triple A, en 1975 debió exiliarse en Berlín, de donde recién pudo regresar en 1983, con el restablecimiento de la democracia.

En el exilio, Bayer continuó escribiendo, militando y denunciando las desapariciones de personas, torturas y asesinatos cometidos por grupos paramilitares de la última dictadura militar (1976-1983).

Osvaldo Bayer (Foto: Télam)

En Alemania, Bayer recibió a las Madres de Plaza de Mayo, a quienes apoyó en sus denuncias sobre la desaparición de sus hijos y otros crímenes de la dictadura. Sobre ese período de la historia, su pensamiento crítico quedó plasmado en títulos como “Ventana a Plaza de Mayo” y “Exilio” que escribió junto a su amigo y poeta Juan Gelman.

Lo político también formó parte de su única obra de ficción: “Rainer y Minou” (2001), una novela de amor, en la que aborda la relación entre una joven judía que viaja a Alemania para recuperar la historia de sus antepasados y un funcionario del gobierno alemán que carga con el estigma de ser hijo de un genocida nazi.

Con el regreso de la democracia, Bayer escribió además el ensayo “Rebeldía y esperanza. Debates, discusiones y documentos” (1993), en el que aborda la historia de la violencia política en Argentina y se mide en debates con intelectuales como Rodolfo Terragno, Álvaro Abós y Ernesto Sábato sobre consideraciones sobre el exilio.

Osvaldo Bayer

“Repetiría mi vida, no estoy arrepentido. Viví siempre humildemente y luchando contra el sistema. Sufrí cárcel, exilio, largo exilio y volví, siempre con la misma lucha”, había dicho Bayer.

Ha sido distinguido como Doctor Honoris Causa de la Universidad De Buenos Aires, Córdoba, Quilmes, San Luis y San Juan. Su trabajo como periodista más recordado es el que llevó adelante durante varios años en Pagina 12, pero antes también se desempeñó en Noticias Gráficas, Clarín, Diario Esquel, entre otros. Si bien era historiador y escritor, siempre destacó su labor en los medios. “De todo lo que he hecho en mi vida, el oficio de periodista es aquello con lo que me siento más identificado. Soy un periodista nato”, dijo en febrero de 2017, cuando fue homenajeado en vida por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires. (Fuentes: Facebook de Bayer, Contra hegemonía web, Tiempo argentino, Página 12)

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