No hay marcha atrás

Si de sabidurías se trata, la astral es de las más atrapantes y, por ende, mediática. Todos aquí, con gusto o no, estarán al tanto del supereclipse que ocurrió el pasado 27 de julio con la luna llena en Acuario. Fue el más largo del siglo y sin dudas aún estamos experimentando sus efectos. Aquel evento nos fue poniendo a tiro con lo que vendría, se trató de una limpieza emocional en donde nuestros vínculos fueron protagonistas, ahora bajo el Sol en Leo, se encienden las primeras luces para que el león ruja fuerte en su propia casa.

En este lado del globo, el escenario del drama leonino tendrá lugar este 08 de agosto, cuando en el Senado se vote el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, eternamente postergado y que tomó fuerte relevancia tras la pujante revolución feminista. La escena coincide a la perfección con el clima astral previo a esta votación. Leo nos ilumina y nos impulsa a tomar acción positiva, pero no cualquier acción, sino manifestaciones visibles, porque si de shows se trata, Leo es el mejor dándolos.

Pero el cuento no termina ahí. Ese día el Sol, en Leo, conectando con Júpiter (planeta del crecimiento y la expansión), nos recuerda que venimos de una limpieza emocional y que toda lucha va más allá de lo superficial, de un lema. En esta escena leonina, Júpiter es su director y nos alerta diciéndonos que si verdaderamente queremos crecer se trata mucho más que de estar a favor o en contra de una causa; se trata en sí, de conectar con el corazón de la idea y en ello encontrar nuevos aliados que, muy probablemente, ya no responden a nuestro mundo pasado.

Se pone mucho más profundo cuando Júpiter nos hace otro interesante llamado de atención invitándonos a reflexionar sobre la idea de justicia como forma de crecimiento colectivo. Si bien Leo nos invita a atrevernos a pelear por ello, lo jupiteriano nos recuerda que debemos hacerlo sin perder de vista de dónde venimos. ¿Cuántas mujeres han muerto por culpa de estados y sociedades injustas? Y también nos desafía a ir por más: ¿es sólo un tema que atañe a las mujeres o es una estructura patriarcal añeja y dogmática la que asfixia?

El clima astrológico despeja el camino e invita a romper las viejas formas y a usar de manera inteligente nuestros talentos, entre ellos, la racionalidad. Júpiter nos recuerda que si buscamos libertad no podemos ser nuestro propio enemigo y abalar injusticias. Irradiemos lo que realmente somos cómo sociedad, seamos conscientes de que merecemos algo más.

Show o nada

En estas últimas semanas el debate por la Ley de aborto, se ha puesto candente. Y han quedado particularmente expuestos los argumentos de quienes quieren o llaman a votar en contra. Es fácil localizar que, en su mayoría, sus conjeturas están fuertemente arraigadas en dogmas religiosos o bien de tinte biologisistas. Esas estructuras tendrán en frente a una nueva manera de comprender los vínculos con el cuerpo y con cómo lo compartimos con otros. A esta batalla le llegó el momento de disputarse con un jurado lleno de poder y preparado para dar aplausos o abucheos. El momento leonino necesita show, escenario, pista y este miércoles lo tendrá.

A ese evento asistirá Mercurio, que está retrogradando en el mismísimo Leo, y dará un condimento especial a la jornada. Su mensaje es simple y ya nos tiene acostumbrados al mismo cuento: nos dice que si ya revisamos, ya escuchamos y leímos todo al respecto, entonces es hora de armar un plan, ponerlo en un papel y reorganizar. Y aunque Mercurio arranque directo recién después del 19 de agosto, nos quedará claro que al pasado sólo se vuelve para tomar impulso.

Recién llegada, hermosa y sin descuidar un detalle, se mete al escenario Venus, quien también se para y nos habla sobre el deseo que tenemos de compartir esto que somos con otros. Este planeta está de vuelta en casa y nos anima a subirnos a esa locura hermosa de caminar a la par de iguales y diferentes en nombre de una atractiva idea de libertad. Más que nunca, con Venus entrando a Libra, tenemos un espejo para mirarnos en otros y para que otros sean proyección y reflejo en uno mismo. Me pasó a mí, nos pasó a todas.

Por último y como si fuera poco, el miércoles, cuando se debata la Ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo en cuerpos gestantes, estaremos a solo dos días de un eclipse parcial de Sol en Leo e independientemente de lo que ocurra en el Senado, el escenario leonino habrá hecho lo suyo, lo habrá dado todo. Si de algo no quedarán dudas, ni siquiera astrológicamente, es que este despertar se trata de romper un odioso cascarón y con él las estructuras que lo sostienen. Este despertar no tiene marcha atrás.

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