Efemérides no es igual a política pública

En el Día Internacional de Acción en Respuesta al VIH, algunas reflexiones necesarias por Bruno Bazán. Además, Matías Muñoz, miembro de la Red Argentina de Jóvenes y adolescentes Positivos, dialoga sobre la particular coyuntura política.

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Imagen de Daniel Arzola

El éxito de algunas campañas de concientización a veces parece ser un arma de doble filo. La concentración de un tema en un solo día, la repetición de ciertos lugares comunes de argumentación, y la reflexión de los medios parece generar un buen discurso que como sociedad nos decimos muy fuerte los primeros de diciembre, y lo dejamos de decir los otros días del año.

Lo positivo es que todavía se siguen montando centros de testeo rápido de vih, y también que las personas que viven con VIH son atendidas por los medios hegemónicos, aunque luego vuelvan ignoradas durante el año. Hoy es un día en el que pueden decir lo que está pasando.

Desde hace varios años distintas organizaciones de la sociedad civil vienen pidiendo una nueva ley de VIH. Este último año, desde el Frente Nacional por la Salud con las Personas con VIH se realizaron diversas actividades, reuniones y pedidos para que se trate el proyecto ley presentado en el congreso de la Nación. Un proyecto de ley que busca superar el paradigma en el cual surgió la ley de los 90, que pueda atender a las demandas actuales del VIH/SIDA.

En el 2017 continúan naciendo bebes con vih producto de trasmisión vertical, y no existen políticas públicas específicas para niños, niñas y adolescentes viviendo con VIH. La ley de los 90 se quedó en el paradigma de la “prevención”, y la realidad actual nos muestra que es necesario pensar también en las personas que viven con vih en nuestro país.

El avance farmacológico, permitió la mejora de los tratamientos, el AZT y lo que comúnmente se conoce como “cocktail” han sido superados.  VIH ya no es sinónimo de muerte, sino una patología crónica que, con un buen tratamiento, permite buena calidad de vida. Pero el contexto en el cual viven las personas influye tanto, y quizás más, que las mejores pastillas que se puedan diseñar.

La imposibilidad de conseguir empleo en blanco por los testeos compulsivos que realizan los empleadores, y en general, el peso de vivir en una sociedad que aún desconoce la actualidad del vih hace que una patología crónica se vuelva mortal.

Necesitamos superar el estigma, ese miedo, ese “no sé qué” que nos genera a todas las personas hablar sobre VIH, y sobre infecciones de transmisión sexual en general. Lo necesitamos porque si no pedimos entre todas las personas que se avance en estos temas, independientemente de sea nuestra carga serológica, los derechos de miles de argentinos van a seguir siendo vulnerados. Si el estigma se reproduce, el virus crece.

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Daniel Arzola

En dialogo con  Matías Muñoz, referente nacional de la Red Argentina de Jóvenes y adolescentes positivos le consultamos sobre la particular coyuntura política en la que llega este primero de diciembre, ya que hace pocos días perdió estado parlamentario el proyecto de una nueva ley de VIH/SIDA, Hepatitis e Infecciones de transmisión sexual por el que venían trabajando. Se venció el plazo y no lo llegaron a tratar, porque en las agendas políticas estaba antes la reforma previsional que la salud de los argentinos.

“Considero que eso no nos va a frenar. Sabemos que esto no nos va a frenar, sabemos que la lucha en las calles continúa, sabemos que el SIDA y hepatitis virales matan a muchas personas y lo van a seguir haciendo aún si la ley de sancionara pronto. Nosotros  sabemos que la sanción de la ley es un paso más para defender nuestros derechos. Necesitamos una nueva ley para que se respeten nuestros derechos laborales. Hoy se puede caer este proyecto de ley, pero vamos a seguir trabajando para presentar otro el año que viene. Y seguir exigiendo en la calle y en los despachos de legisladores y legisladoras que se cumplan nuestros derechos para tener una buena calidad de vida”.

En cuanto a realidad del vih/sida como epidemia, Naciones Unidas se fijó  las metras 90-90-90 para el año 2020. Estos números representan tres objetivos centrales:

  • Que en 2020 el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH.
  • Que en 2020 el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica continuada.
  • Que en 2020 el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.

En relación con este punto le consultamos a Muñoz sobre cómo llegaría Argentina al 2020.

“En muchas partes del mundo la epidemias de vih/sida está retrocediendo y los nuevos diagnósticos están bajando. Este no es el caso de argentina, en el cual tenemos una transmisión vertical del 5% todavía y es un dato ya inaceptable siendo el año 2017 dado que están las condiciones dadas para que esto no suceda.

En ese sentido estamos por debajo de los objetivos. Seguimos estancados en el 30% de personas que viven con VIH y desconocen su diagnostico. Este ciertamente hay que revertirlo, se trata de una falla en la política de difusión de acceso al diagnóstico.

En cuanto acceso a medicamentos, que es el segundo objetivo “90” seguimos teniendo fallas, retrasos en las entregas, algunos faltantes y eso, independientemente de si es poco o mucho tiempo, en un tratamiento por una enfermedad crónica siempre es grave.

En cuanto al tercer 90, es decir la medición de las personas que lograron que su carga viral sea suprimida,  Argentina sigue sin medir este indicador, lo cual es inaceptable. En el año 2014 el estado argentino adhirió y aprobó esta estrategia de Naciones Unidad y tres años después sigue sin medir este indicador. En resumen, se podría decir que nuestro país está estancado. Está igual que hace 5 años,  lo cual es totalmente negativo. Tenemos los recursos, un sistema de salud con acceso universal, y si las personas no están accediendo a sus diagnósticos, no están accediendo a un tratamiento y aquellas que logran acceder a un tratamiento no logran tener una carga viral indetectable, es claramente una falla del estado. “

La realidad política de nuestro país se encuentra en estado de ebullición, las reformas que propone el gobierno nacional se llevaron puesta varios proyectos claves para todo el país. La salud de las personas que viven con VIH debería ser tema central de agenda política de todos los partidos, la repuesta del Estado Argentino al VIH/SIDA no puede ser solo los primeros de diciembre. El esfuerzo que ponga cada persona en informarse, formarse y reclamar que se cumplan los derechos determinará qué tipo de sociedad queremos construir, y como vamos a cuidarnos entre todos, independientemente de las coyunturas políticas actuales.

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