Arsat aseguró ayer que “las órbitas que ocupará el tercer satélite, se realice con o sin inversiones de Hughes, serán del Estado argentino. Será fabricado por Invap, por recursos humanos argentinos y con la participación de empresas nacionales del sector”.

Desde la oposición responden que asegurar la participación de Invap es importante, pero no garantiza el cumplimiento del plan satelital geoestacionario argentino incluido como anexo de la ley 27.208, pues el objetivo explicitado en ese texto era construir nuevos satélites con flujos propios para garantizar la sustentabilidad del negocio, tomando financiamiento pero que se iba a repagar con los recursos generados por Arsat 1 y 2.