Cladem lanza la campaña “Protejamos las infancias: El Embarazo Infantil Forzado es Tortura”

Desde el Comité de América Latina y el Caribe en defensa de los derechos de las Mujeres lanzaron la campaña “Protejamos las infancias: El Embarazo Infantil Forzado es Tortura” en el marco del Día Internacional de la Niña que se celebra cada 11 de octubre.

“Creemos urgente y necesario visibilizar una de las grandes violaciones a los derechos de las niñas”, afirman desde la organización que, junto a Andhes, acompañan el caso de Lucía, la niña de 11 años a quien el propio Estado le obstaculizó el acceso a una Interrupción Voluntaria del Embarazo.

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El lanzamiento de la campaña será este miércoles 14 de octubre a través de la página de facebook de Cladem Tucumán con el conversatorio “El embarazo infantil forzado es tortura: una mirada regional”.

La mesa panel estará conformada por Adriana Guerrero, militante feminista, coordinadora de Cladem Tucumán; Cristina Zurutuza, psicóloga feminista, Cladem Buenos Aires; Liyana Pavón, abogada feminista, coordinadora del Diplomado en Embarazo y maternidades infantiles forzadas, de Cladem República Dominicana. Estará moderado por Luciana Gramaglio, abogada feminista integrante de Cladem Tucuman.

La campaña de visibilización se llevará a cabo todo el mes de octubre a través de las redes de la organización e invitan a sumarse utilizando los hashtags #ProtejamosLasInfancias, #EmbarazoInfantilForzadoEsTortura.

Para Cladem, “un embarazo infantil forzado se produce cuando una niña queda embarazada sin haberlo buscado o deseado y se le niega, dificulta, demora u obstaculiza la interrupción del embarazo“.

Además, señalan la responsabilidad de los Estados “por no haber prevenido la violencia sexual contra las niñas y en el segundo, por no haberlas provisto de las herramientas necesarias para prevenir un embarazo“.

CLADEM considera que obligar a una niña que no ha terminado de crecer a llevar a término un embarazo, ser madre y criar a un bebé debe ser calificado como tortura o trato cruel, inhumano y degradante, y según los casos, en los términos de la Convención de la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

El embarazo tiene consecuencias inmediatas y a la vez duraderas para las niñas. Es decir, además de las consecuencias inmediatas sobre su salud, educación y situación dentro de la comunidad, se alterarán para siempre sus relaciones sociales, posibilidades de desarrollo y el potencial de generación de ingresos.

El riesgo de muerte materna para las madres menores de 15 años en países de bajos y medianos ingresos es el doble que el de las mujeres de más edad; y se enfrenta a mayores tasas de fístula obstétrica que sus compañeras de más edad. Las consecuencias en la salud física tienen relación con el escaso desarrollo debido a la edad, ya que la niña aún está en edad de crecimiento. Una de las características del embarazo es que la placenta se nutrirá de la madre, y en estos casos, que en realidad son niñas; significa que el feto en desarrollo absorberá calcio y otros nutrientes de ellas que todavía los necesitan para sí mismas.

Asimismo, en relación a la salud mental, una proporción importante de niñas y adolescentes que dieron a luz informaron síntomas de depresión, ansiedad y, en particular las que fueron atacadas sexualmente, de estrés post-traumático. Tanto en Perú como en Nicaragua, el 7-14% de las participantes informaron haber contemplado el suicidio durante el embarazo.

Porqué se realiza la campaña #EmbarazoInfatilForzadoEsTortura

En la página web de la organización señalan que, con la campaña, “buscamos visibilizar el patrón de abuso sexual y embarazo infantil forzado a nivel regional, monitorear el rol que cumplen los Estados en cuanto a la prevención, protección de derechos de las niñas, demandando prevención, sanción, erradicación y garantías de no repetición. Mediante la visualización de los distintos casos, se demuestra así mismo la inmediata necesidad de educación integral en el sistema escolar”.

Los embarazos infantiles forzados son síntomas que muestran la situación de las niñas –y las mujeres en general– en los países estudiados. Revelan, entre otras cosas, el nivel de violencia, falta de autonomía, discriminación y apropiación del cuerpo de las niñas por parte de los varones adultos, incluyendo a los de su entorno familiar y social.

Instagram: clademtucuman
Twitter: @clademtuc
Facebook: @clademtucuman

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